1.- ¿Cuál es la estructura del sistema sanitario de Estados Unidos?
El paÃs carece hoy de un sistema de cobertura universal. Los empresarios garantizan la protección sanitaria de la mayorÃa de los estadounidenses mientras que otra parte de la población elige aseguradoras privadas. Los términos de casi todos los planes incluyen el pago periódico de cuotas, pero a veces se exige el adelanto de cierta cantidad del costo del tratamiento, cuyo importe depende del tipo de plan acordado.
2.- ¿Ofrece el Gobierno cobertura sanitaria para todos?
A partir de los 65 años, los ciudadanos pueden acceder al programa Medicare, gestionado por el Estado. De la misma manera, Medicaid se hace cargo de familias con sueldos modestos, niños, mujeres embarazadas y personas con discapacidades.
3.- ¿Cuáles son las desventajas?
Los costos de sanidad para el individuo suben dramáticamente.
Las cuotas para los sistemas basados en el pago parcial del empresario han crecido cuatro veces más rápido que los sueldos de los empleados, de manera que su costo se ha duplicado con respecto a hace nueve años. En 2007, el paÃs gastó 2.1 billones de dólares en sanidad.
4.- Es poco, es mucho, ¿a qué equivale esa cantidad?
Esta cantidad representa 16.2% del Producto Interno Bruto (PIB) –y si se consideran otros egresos relacionados, la cifra aumenta a 20%–, lo cual constituye casi el doble de la media de otros paÃses de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El de Estados Unidos es el sistema de salud más caro del mundo. El gasto per cápita duplica el de paÃses como Alemania.
5.- ¿Cuáles son los efectos del aumento de los costos?
Se cree que alrededor de 46 millones de los más de 300 millones de habitantes no tienen un seguro de salud, y que 25 millones reciben una cobertura insuficiente para sus necesidades. Cuando una persona sin seguro se enferma o se accidenta, está obligada a pagar los costos médicos de su propio bolsillo. La mitad de todas las bancarrotas privadas en Estados Unidos se debe en parte a los gastos médicos. Su explosión obliga al Gobierno a inyectar cada vez más dinero en Medicare y Medicaid. Se espera que los gastos en ambos programas suban de 4% del PIB, como era en 2007, a 19% en 2082, convirtiendo asà los costos de Sanidad en el factor más decisivo para el crecimiento vertiginoso del déficit presupuestario.
6.- ¿Cómo influye la crisis económica?
Estos elevados costos son, en parte, responsables de la crisis económica y el colapso de gigantes de la industria estadounidense como General Motors. Su continua pérdida de competitividad ante rivales como las automotrices japonesas, no tiene tanto que ver con la forma en que se fabrican los automóviles sino con los onerosos planes de salud de sus trabajadores, que le impedÃan generar ganancias por cada auto vendido.
7.- ¿Qué quiere cambiar Barack Obama?
Obama formuló tres principios que cualquier borrador debe cumplir para poder contar con su apoyo: la reducción de los costos, la garantÃa de que todos los estadounidenses podrán escoger su propio plan de sanidad, incluido un plan público, y la calidad y la accesibilidad del sistema. Un proyecto de ley que permitirÃa la cobertura sanitaria de 95% de la población en 10 años. Contempla un incremento de los impuestos a los dos millones de estadounidenses más ricos, lo que ha provocado la ira de los republicanos.
8.- ¿Qué ha trascendido de su propuesta?
Obama no es el primer presidente que quiere reformar el sistema de salud. Lo intentó William Clinton hace 15 años, pero sin apenas participación de los congresistas. En esta ocasión, desde las distintas comisiones en el Senado y en la Cámara de Representantes ya han salido propuestas. La primera se decanta por un sistema de seguro obligatorio en el cual el Estado apoyarÃa con subvenciones a las personas necesitadas. La sanidad pública sólo estarÃa abierta a los que no tienen cobertura a través de un empleador. Otras dos rechazan la opción pública y prefieren una solución mixta de aseguradoras privadas y cooperativas médicas sin ánimo de lucro.
9.- ¿En qué se ha logrado avanzar en el debate?
En la negociación entre la Casa Blanca y el Congreso, se ha progresado en temas que podrÃan empezar a aumentar el respaldo popular a la reforma: se mantendrá la libertad de elegir seguro, los que estén satisfechos con su plan actual podrán conservarlo, las empresas están obligadas a proveer un seguro a sus empleados, el aumento de los impuestos sólo afectará a los hogares que ingresen más de un millón de dólares al año y no va a haber aumento del déficit fiscal.
10.- De lograrse la reforma ¿qué consecuencias se temen?
Los defensores de la propuesta de Obama la llaman â??la reforma del sigloâ?, mientras los opositores temen la quiebra del Estado. Miembros de las filas demócratas advierten al presidente de consecuencias negativas para la economÃa. Los crecientes costos para los seguros afectarÃan aún más a las empresas, ya afectadas por la crisis, señalaron los representantes. En ambos sectores –demócrata y republicano– se extiende la creencia de que la reforma es innecesaria.
Sin embargo, el panorama actual no es más prometedor ya que los gigantescos costos de médicos y hospitalizaciones obligan a cada vez más estadounidenses a vender sus casas