Algunas de las píldoras más populares contra la hipertensión pudieran aumentar levemente el riesgo de cáncer, pero los médicos dicen que es muy pronto como para descartarlas, indicó un nuevo estudio.
En un análisis de cinco investigaciones previas que dieron seguimiento a unos 60.000 pacientes, los expertos encontraron un vínculo entre las personas que usan medicinas conocidas como bloqueadores de receptores de angiotensinas (ARBs, por sus siglas en inglés) y el cáncer. Millones de personas en todo el mundo usan esos fármacos para tratar hipertensión, problemas cardiacos y males renales causados por diabetes.
En el análisis, los científicos encontraron que las personas que usaron las píldoras tuvieron aproximadamente 1% más riesgo de padecer cáncer que las personas que no las ingirieron. Ello incluye una amplia gama de tipos de esta enfermedad: de próstata, mamas y un aumento notable en el cáncer pulmonar.
Aproximadamente el 85% de las personas usaron telmisartan, vendida como Micardis y producida por Boehringer Ingelheim Corp. No hubo diferencia en la tasa de muertes por cáncer entre las personas que usaron los fármacos, comparada con las personas que no los emplearon.
El estudio será publicado el lunes en la revista médica Lancet Oncology. No se proporcionaron fondos para la investigación, pero el doctor Ilke Sipahi, su principal autor, ha recibido en el pasado pagos de compañías de medicamentos como Pfizer Inc., AstraZeneca PLC y Ranbaxy Pharmaceuticals Inc., que producen drogas contra la hipertensión. Otros autores reportaron haber recibido fondos simlares de otras farmacéuticas.
“El riesgo para el paciente individual es modesto”, dijo Sipahi, director asociado para ataques cardiacos y transplantes en el Centro Médico Case de los University Hospitals en Cleveland.
“Sin embargo, cuando usted lo analiza desde la perspectiva de las cifras de población, millones y millones de personas usan esas drogas y eso pudiera causar mucho exceso de cáncer en el mundo”, agregó.
Sipahi y sus colegas calcularon que ocurrirá un caso adicional de cáncer por cada 105 personas que usan los medicamentos durante unos cuatro años. Dijo que no existía información suficiente como para saber si el riesgo desaparece una vez que dejan de usar las píldoras.
Boehringer Ingelheim no estuvo de acuerdo con los resultados del estudio y dijo que Micardis es una de las drogas mejor investigadas en el mundo. En un comunicado, la compañía afirmó que tenía “información interna de seguridad” que contradice la investigación de Lancet.
De acuerdo con estudios realizados por la empresa, no hubo vínculos entre el uso de Micardis y un incremento en el riesgo de padecer cáncer.