Hoy, 13 de Septiembre, en Mi paÃs se recuerda (por algunos, lamentablemente no todos) un evento que significo en la memoria Histórica de México, uno de los pasajes más tristes pero más honorables.
Castillo de Chapultepec La batalla del Castillo de Chapultepec, para algunos, fue producto de que en 1845 soldados Mexicanos detuvieron una patrulla Estadounidense en la rivera del RÃo Bravo, pero la verdad es que esto viene de antes, hagamos un poco de historia.
Durante la administración del Presidente José JoaquÃn Herrera tuvieron lugar culminantes acontecimientos que turbaron el rumbo de nuestra historia. Los Estados Unidos se encontraban en plena expansión territorial. Ya habÃan adquirido la Florida y la Louisiana y ahora trataban de dominar Texas. Desde el año de 1825, el Ministro Norteamericano, Sr. Poinsset, habÃa tratado de comprar a nuestro Gobierno aquel extenso Estado. Rechazada la indigna oferta en aquel año, volvió nuevamente a la carga en 1827, recibiendo igual respuesta. Viendo que por esa vÃa no progresaban sus gestiones, el gobierno norteamericano optó por ayudar a los colonos a sublevarse, reconociendo después la independencia de Texas. El 12 de Abril de 1844, por medio de un tratado quedando Texas anexada a la Unión Americana, En vista de ello, el Ministro de México en los Estados Unidos, Don Manuel Eduardo de Gorostiza pidió sus cartas de retiro y se regresó a México.
Aquà es, cuando en 1845, los soldados Mexicanos encontraron en el RÃo Bravo la patrulla Norteamericana EEUU no deseaba una guerra, pero también es verdad de que se vivÃa un espÃritu triunfante entre sus ciudadanos por las expectativas de crecimiento, mejorÃa económica y gran confianza en sus instituciones asà que EEUU envió a John Slidell en un gesto protocolario de paz, cuestión que no fue vista asà por el Gobierno de México, el Presidente JoaquÃn Herrera vio que no habÃa reservas económicas, que malamente pudo organizar junto con el General Mariano Paredes Arriaga, un ejercito de 6 mil hombres y jamás imagino, que el General Paredes le traicionarÃa cuando lejos de la capital con la orden de enfrentar a los Norteamericanos, se levantarÃa en armas contra él. El General Paredes promonárquico, propuso al hijo de Isabel II, Infante Enrique, para suceder el Gobierno de México, pero Mexicanos que de ninguna querÃan ver de nuevo una colonia, se sublevaron y sacaron a Paredes Arriaga, del paÃs vÃa Veracruz meses después.
¿Y EEUU?, bien, gracias, caray, aprovechando todo esto para organizar sus tropas, incrementar su artillerÃa y movilizarla hacia Texas, solamente por si las dudas.
Ya corrÃa Agosto del año 1846, EEUU que ya habÃa atravesado la frontera y habÃa sostenido algunas batallas, vio que la ofensiva por tierra seria muy costosa y problemática, asà que cambio de estrategia, enviando al General Wilfield Scout a Veracruz pero, ya los Norteamericanos habÃan llegado hasta San Francisco, declarándolo parte de EEUU.
El presidente ValentÃn Gómez FarÃas al tener conocimiento de la amenaza la Puerto de Veracruz, ordenó la formación de unos batallones compuestos por jóvenes de cierta categorÃa pertenecientes al Partido Liberal Moderado a los que se les llamo â??Los Polkosâ?. Estos sumaban un contingente de 3,300 hombres, mas movidos por el clero y los generales Mariano Salas y Peña Barragán, se pronuncian el 27 de Febrero en contra del gobierno atacando el Palacio Nacional y otros edificios trabándose combates en la Ciudad durante varios dÃas, mientras el territorio nacional era invadido por fuerzas extranjeras.
Churubusco Aquà detengo la Historia, digo; estos son solo sucesos que ocurrieron antes de que se diera la batalla del Castillo de Chapultepec, las tropas Norteamericanas creyeron ocupar fácilmente la ciudad de México, pero fueron detenidos en el convento de Churubusco por los generales Pedro MarÃa Anaya, Manuel Rincón; jefe de la artillerÃa, Juan B. Argüelles, mayor José Hidalgo, capitanes: Mariano Ãlvarez, José de la Cuesta, Luis Arizmendi, Manuel Estrada, Francisco Hernández, Mariano Espinoza, Francisco Peñuñuri y otros mas, los que defendieron heroicamente hasta agotar el último cartucho quedando todos prisioneros sin haber querido rendirse. El general Twiggs le preguntó al general Anaya donde estaban las municiones, recibiendo por contestación: ¡Si hubiera parque no estarÃa usted aquÃ!, una de las frases mas celebres de nuestra Historia, después de estos hechos, hubo un armisticio, los Norteamericanos volvieron hacer proposiciones de paz exigiendo les cedieran los estados de Texas, Nuevo México, Alta California, el derecho del tránsito por el Istmo de Tehuantepec y una indemnización, es decir habÃa que pagarles la guerra y los gastos. El gobierno mexicano se negó.
Los invasores hicieron un reconocimiento por las garitas del Niño Perdido y San Antonio Abad y el dÃa 12 atacaron el Castillo de Chapultepec defendido por el general Nicolás Bravo quien con los pocos elementos que contaba se sostuvo hasta el dÃa siguiente en que cayó prisionero y se apoderaron del Castillo.
Los heroicos defensores de esta fortaleza, el batallón de San Blas al mando del coronel Felipe Xicoténcatl, al igual que casi todos sus soldados murieron, los alumnos del Colegio Militar resistieron hasta lo último, muriendo por la Patria, el teniente Juan de la Barrera, los cadetes Fernando Montes de Oca, AgustÃn Melgar, Juan Escutia, Vicente Suárez y Francisco Márquez.
Entre los prisioneros estaba el Director del plantel general José M. Monterde y entre los alumnos Miguel Miramón que tanto sobresalió en la polÃtica años después.
Los invasores avanzaron sobre la capital posesionándose de las garitas de San Cosme y Belem defendidas y abandonadas por los generales Rancel y Térres.
El General Scout cuando avanzo entre la fortaleza que le costo mas de un dÃa tomar, en la punta del cerro de Chapultepec, cede del Colegio Militar, vio a jóvenes no superiores de 22 años, el mas joven, de 14, fue sorprendido al ver quienes defendÃan la Nación, el creÃa que con tal coraje y determinación, serian tropas especiales que darÃan todo para defender la Capital, y por ello y mas, habÃa que vencer.
Niños Héroes Finalmente la ciudad de México cayó en manos Estadounidenses, esta ofensiva fue mucho más rápida y menos costosa, para EEUU, de todos modos nosotros terminamos cediendo dichos territorios y pagando el costo de la guerra sumiendo a México en otro periodo difÃcil.
13 de Septiembre, recordamos el sacrificio de valerosos adolescentes, aunque se les diga Niños Héroes, que ofrendaron su vida por México, si, reconozco que hay mucho mito detrás de la historia, pero lo expuesto aquÃ, Hoy, es historia, el mito o leyenda de los Niños Héroes como por ejemplo el acto de Juan Escutia, que para evitar que la bandera Mexicana cayera en manos extranjeras, la envolvió en su cuerpo y con ella al vacÃo se arrojo o la muerte del Teniente Juan de la Barrera que recibió 5 tiros hasta que una bayoneta le cruzo el corazón, sino, no habrÃa muerto.