El mes de septiembre, es sin duda alguna, para los Mexicanos, un mes especial…
Tenemos el informe de Gobierno que el Ejecutivo Federal nos hace cada año, algunas veces con pompa y circunstancia; ya últimamente serio directo y breve… la minuta es entregada a los legisladores y que los secretarios de estado desfilen ante los legisladores para explicar la situación del país en cada rubro.
Tenemos festividades patrias que hacen del mundo, una sorpresa, el día de los niños héroes o por ejemplo, el grito de independencia… verbenas populares que al fragor del sentimiento patrio, se evocan en el corazón, la mente o siquiera, en la boca por unos instantes, vivas, gritos, felicidad y muchos litros de tequila.
Pero también tenemos una fecha… que nos enseño mucho a un costo muy alto, pero ya pagado, no debemos olvidar ya que estaríamos volteando la espalda a muchos que murieron.
El jueves 19 de septiembre, inicio como cualquier otro día en México, los empleados de limpia desde la madrugada ya circulaban con sus carritos, la policía estaba iniciando una semana de descansos ante el llamado de encuartelamiento durante las fiestas patrias y siendo día hábil, muchos como Yo, estábamos preparándonos para ir a la escuela.
A las 7.19 am hora oficial de México, un sismo de 8.1 en la escala Ritcher se inicio frente a las costas de Michoacan, lugar donde una falla geológica, internacional y muy importante, llamada la falla de San Andrés, cruza de norte a sur el hemisferio, es la misma falla geológica que hará según estudios de científicos norteamericanos, un día California y la Baja california puedan desprenderse del continente… pero nos estamos desviando.
Bien, este sismo iniciándose frente a Michoacan viajaba de acuerdo a los geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre 120 y 200 kilómetros por minuto, dependiendo la calidad del terreno (dudas, ver mecánica de suelo en algún libro de ingeniería civil).
La ciudad de México esta sobre lo que en otro tiempo fue el vaso de Texcoco, bajo las calles de la ciudad de México esta una composición fangosa, con grandes espacios vacíos ya que los mantos freáticos han sido sobre explotados, pero en aquella época, iniciaba esta situación, el DF estaba sobre una cama de agua…
Cuando llegó la onda del sismo, que llego como una onda sobre el agua cuando en un charco o lago, se deja caer una piedra, se forman ondas que la piedra, tierra, arcilla, fango, etc. hacen disminuya su fuerza, o se mantenga igual, México no es un secreto, esta construida sobre una base fangosa.
El inicio de terremoto, fue oscilatorio (de lado a lado) pero que al atravesar la ciudad y tocar las montañas, las ondas sísmicas, rebotan creando una vibración armónica haciéndose trepidatorio (de arriba a abajo)…
¿Caótico?, súmenle que duro cerca de 90 segundos el sismo y la UNAM calcula unos 22 segundos mas, en lo que las vibraciones cesaron del todo…
¿El resultado?
Bueno, según datos de la comisión metropolitana del DF, 880 edificios se hicieron una pila de escombros, 1500 edificaciones con datos, pero habitables, 440 inmuebles no eran ya habitables y había que echar por tierra.
13 de estos edificios destruidos en su totalidad, fueron hospitales, 7 con datos estructurales severos y 20 que se reconstruyeron, afectación de cerca de 4387 camas, que ese día eran muy necesarias…
Datos oficiales datan unos 6 mil muertos y 10 mil heridos, pero datos extraoficiales, de instituciones serias como la Cruz roja, cifran los datos en mas de 10 muertos y más de 30 mil heridos…
Mas de 50 mil personas perdieron sus hogares, los datos (hace 20 años) sobre perdidas económicas se ubico en 4 mil millones de dólares en infraestructura, vivienda, etc. HOY en día, la cifra seria 5 veces la misma, ósea, mas de 20 mil millones de dólares.
Lo que más le dolió a la gente, es que cuando se recupero del shock del terremoto, las instituciones gubernamentales NO sabían que hacer, NO había una autoridad liderando las acciones, el presidente se tardo 3 días en dar unas breves palabras, sobrevolar la ciudad y aceptar la ayuda internacional.
Fueron los ciudadanos comunes y corrientes, los que comenzaron a ayudar a los suyos, amigos o desconocidos, vecinos o compañeros de trabajo, cualquier auto era una ambulancia, cualquier prado fue una zona segura, algunos parques inmediatamente fueron acondicionados por ciudadanos, como albergues; el antiguo estadio de béisbol del seguro social, se convirtió en la morgue más grande de México en todos los tiempos, mas de 2 mil cadáveres ahí estuvieron esperando conforme llegaban, fueran reconocidos… cerca de 3500 desaparecidos jamás se supo que fue de ellos.
Scouts tocaban puerta en puerta en busca de ropa para aquellos que lo perdieron todo, algunas parroquias solicitaban medicinas, amas de casa que podían, hervían en sus propias ollas agua para dar de beber a los improvisados rescatistas, algunos comedores y/o restaurantes hacían una comida gratis al día, durante una semana, algunas hasta dos; para aquellos que estaban buscando heridos entre los escombros.
Pero aprendimos que no se puede esperar del Gobierno respuesta alguna que la misma ciudadanía no pueda dar; aprendimos a responder en situaciones de desastre, como pocos pueblos, aprendimos a que así como recibimos ayuda, ahora la podemos dar… a los países que enviaron ayuda, Gracias, a los que enviaron rescatistas, Gracias, a los que nos vinieron a enseñar lo que es la protección civil, muchas mas gracias, ya que si el día de mañana, ojala no pero puede ser, ocurriera otro sismo así, al menos ya sabemos identificar rutas de evacuación, en 20 años mas de 60 reformas al reglamento de construcción en México se han hecho, se han elaborado planes y programas que hacen al menos, que nosotros, los que lo vivimos el 85 en carne propia y generaciones después, podamos no sentirnos, indefensos como hace 20 años estuvimos.
Un minuto de silencio, por las muertes de hace 20 años… y usted, amigo lector, hace 20, ¿qué estaba haciendo?
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Tenía casi 7 años de edad cuando el terremoto me sorprendió.
Vivía en la colonia tránsito, a un par de cuadras del metro san antonio Abad, cerca de donde murieron cientos de costureras.
Esa mañana estaba meditando tranquilamente en el “trono” a unos minutos de salir para la escuela primaria (colegio méxico), ubicada en el corazón de la colonia Roma.
Recuerdo como mi edificio de 8 pisos comenzó un suave bamboleo que poco a poco fue incrementando su fuerza.
Pasaron segundos para que reaccionara y saliera corriendo del baño. Caminar era difícil. Parecia borracho.
Mi padre estaba en la puerta del departamente tratando de abrirla.
Cuando al fin pudo, me tomo de la mno y salimos al pasillo, de pronto el edifico se estremeció y la sensación era como estar bajando en un elevador.
El pasillo quedó en total obscuridad.
Atrás habían quedado mi madre y mis dos hermanas.
De pronto, una puerta se abrió.
Entré solo para darme cuenta que lo que antes era el segundo piso, estaba a nivel de suelo..los demas niveles, incluidos un sotano y estacionamiento estaban bajo tierra.
En la calle todo era conmocion.
Pasaban gruas con gente ensangrentada, gritos, llanto por todas partes. Una densa nube de polvo cubría mi cuadra y a la zona centro de la ciudad.
Los edificios aledaños al mio tambien habian colapsado.
Las secuelas psicológicas fueron severas. Volví a ser un bebé sin control de su cuerpo, ni emociones.Pasaron años para superar el trauma.
Lo que no se me olvida es el olor a muerte.
El vivir largas semanas con el fétido olor de los cadáveres en descomposicion impregnando todo…
Fue un desastre que pudo haberse evitado. Muchos de los edificios derrumbados fueron cosntruidos con materiales de cuarta.
Es un hecho que otro sismo de igual magnitud está en puerta. El desastre se va a repetir porque simplemente y sencillamente no hemos aprendido a convivir con la naturaleza.
La tragedia puede ser igual o peor gracias a la corrupcion-complacencia de las autoridades y ante la complicidad de la misma ciudadanía.
yo estaba escuchando las mañanitas y poniendome el uniforme (este día es mi cumple) iba entrando a la primaria y estaba muy emocionada, pero mi escuela se cayó. lo recuerdo muy poco, solo recuerdo que se sentia muy triste el ambiente
Estaba terminando de entrenar, en ese entonces corría en el Bosque de Aragón, cuando empezó el movimiento telúrico, recuerdo bien como se movía la tierra dando una impresión como de “olas” en cámara lenta y los árboles tronaban sus raíces, tornando más angustiante el momento, fue impresionante, ni para donde ir. En ese entonces el Bosque de Aragón no estaba tan maltratado por la “tala” de árboles como hoy en día se encuentra y la época del año lo mantenía muy robusto. Saludos Enigma.
un hecho muy lamentable que tambien trato en mi blog.
Saludos
Yo no me encontraba en el DF. Vivía en provincia. Un día antes mi madre y mi hermano irían al hospital que se cayó para su revisión semestral que tocaba. La rutina era llegar al centro de México y desayunar . Mi hermano enfermó esa noche y no pudo ir mamá a la cita. Cuando llegué del Colegio mamá lloraba de la calamidad. Nuestros familiares que en ese tiempo vivían en la Tabacalera, la Roma y la Guerrero les perdimos la pista durante algunos meses. Recuerdo mucho el momento en el que mamá tenía que ir a reconocer los cadáveres. Le aterraba ir para buscar a una tía, misma que llamó horas antes avisando en donde se encontraba. Todo estuvo a punto. Sé que no puedo comparar el terror que nosotros sentimos desde allá, pero si puedo saber que el horror que se vive es tremendo. Aun la gente no se controla del todo. Debemos ser muy fríos al momento del Desastre. Lamento mucho todo lo que pasó sin embargo deberemos estar listos para cualquier cosa que siempre pudiera pasar. Como bien dice Victor: no hemos aprendido a convivir con la naturaleza. Que al final de cuentas siempre se impondrá ante nosotros recordandonos lo pequeño que somos ante ella.
Te voy a mandar a los de El Compló para que opinen en este blog serio, y no en las burradas que escribí hoy… pero es que de verdad medolió que se fuera el puente.
Tenia 3 años y me estaba vistiendo mi mama para el kinder, me acuerdo que estabamos brincando en la cama mi hermana y yo cuando empezo el temblor mis papas nos agarraron y al intentar abrir la puerta esta no pudo abrir asi que nos quedamos en el departamento todo el temblor abajo de la marquesina de la puerta empujandonos de un lado al otro, gracias a Dios no le paso nada al edificio y acabando el sismo pudimos bajar.
Hay un aspecto en que creo no se a aprendido..acaso los edificios que actualmente crecen como hongos en varias zonas de la ciudad….vendidos a precios estratosfericos seran de la calidad necesaria??… o un proximo temblor nos dara la respuesta??:(
Saludos
hoy no tengo trabajo y estoy de colada en todos los blogs. Hace 20 años tenía 4, casi no recuerdo nada del temblor, pero sé que dejó estragos, pues no puedo ver el anuncio de la nueva (y algo morbosa) serie del 13, sin que se me ponga la piel de gallina, y no hay temblor en el que no me ponga a pensar todo el tiempo, “que los demás esten bien”
saludos
Pd: ya que ando de colada… aprovecho para decir que no me molestaria en lo absoluto recibir gente en mi blog.
Hace 20 años yo tenía 10, y lo recuerdo perfecto, en realidad el movimiento más emocionante que había experimentado en mi vida, siempre me han maravillado estos fenómenos y hasta llegó a emocionarme, mi casa era como un barco golpeado por un alto oleaje.
Hoy por hoy, mi idea y conciencia son diferentes, he visto y leido reportajes e historias y estoy realmente conmovido.
Enigma, te mando a tu mail un par de datos de los que tengo duda en tu post.
Xibalba, después de los sismos de 85 se elaboró un riguroso reglamento de construcción para el DF, es uno de los mejores en el mundo (el 2do o 3ro), en realidad la preocupación no estaría en las construcciones nuevas (aparentemente) sino en las viejas que no fueron demolidas y las que fueron ligeramente reforzadas y que representan un peligro en caso de otro (inminente) temblor.
Saludos!!
Me estaba poniendo el uniforme, la corbatita azul que odiaba tanto, tenía 18 y en el Estado de México se sintió la sacudida pero jamás imaginamos que hubiera sido para tanto. Cuando llegué a la escuela ya te ibas enterando como si hubiera sido película de ficción, que se cayó tal o cual edificio, imposible de creer. Al otro día peor con la psicosis que ya traía todo México.
De ahí mandaron a poner escaleras de emergencia en la escuela (no había antes) y ya saben, la de simulacros.
Decía hoy Víctor Trujillo, “Sabemos que podría haber algún otro temblor, pero al menos podemos decir hoy que no nos tomará tan desprevenidos”
Argos, que bueno saber eso porque yo tenía la misma duda que Xibalba, nada más de ver esa torre mayor hasta escalofrío da.
Yo tenía 14 años y de muchas cosas que se pueden recordar en esa edad en la que te sientes grande, recuerdo claramente el temblor y la época que sigió después.
Casualmente el temblor vino a marcar el último año escolar que viví en la ciudad de México, pero eso debido a una casualidad.
Saludos,
Ileana
Mary Carmen
La Torre Mayor es considerada en la actualidad como uno de los edificios más seguros en cuanto a temblores, incluso ha aparecido en varios documentales del Discovery Channel. Cuenta con sistemas para mantener el equilibrio, otros para evitar rupturas de tuberías o cables, etc.
Y como dice Argos, el reglamento de construcción del D.F. está actualmente a muy buen nivel, y precisamente con la finalidad de hacer más seguras todas las construcciones.
Salu2
gracias a dios no me tocó ninguna desgracia directamente y cualquier cosa que pudiera decir, comparado a los que lo vivieron de frente, sería nada, solo recuerdo que los dos primeros días no pude ayudar porque mi señora era enfermera y se fue a cubrir guardias voluntarias y me tuve que quedar con los dos niños pequeños, en ese tiempo yo tenía 32 años, a la tercera noche que ella ya se desocupó un poco, me puse mi uniforme azul y gris y mi pañoleta de mi grupo scout, y me fui al hospital general a quitar piedras, esa noche solo alcanzamos a sacar un cuerpo de adulto, y a la mañana siguiente en el lugar donde estube quitando piedras de a una por una en cadena junto a los soldados, sacaron un bebé vivo, yo ya no estaba ahi, pero posiblemente las piedras que quitamos en la noche ayudaron de algo
Hace 20 años…despedí a mi madre y a mi hermana, cuando tenía siete años, porque se iban como voluntarias a ayudar en la catastrofe. Las dos son enfermeras de profesión.
En casa recolectamos alimentos y cosas necesarias…el hermano de mi padre que radicaba en el d.f. fallecio, lamentablemente, en el temblor.
Azul
Un biko.
una cosa muy rescatable es que la sociedad civil aprendio a trabajar por si sola, y demostro que no necesita a esas autoridades que tan ineptamente actuaron en las labores de rescate.
Y sin embargo, los que estuvimos allí podemos decir:
La gente no aprendió absolutamente nada
¿Por qué? Pues porque simplemente, si en realidad nos dimos cuenta que las autoridades no harán nada y no pueden hacer nada en favor de la gente que habita este país -pues ello sería una declaración o una acción contra su propia naturaleza- ¿Por qué la gente sigue esperando que un mesías –vestido del color que sea (amarillo, azul o tricolor)– venga a rescatarnos de nosostros mismos?
¿Qué de verdad no hemos aprendido?
Supongo que una cosa sí mostramos de nuestra idiosincrasia, la poca memoria de nuestro pueblo –por lo mismo capaz de perdonar casi al instante–
Un saludo,
yo solo tenia 5 años. Estaba a punto de ir a la escuela cuando senti los movimientos. Cuando le dije a mi mama, ella me dijo que solo era un temblor (muy quitada de la pena) a mi me traumatizo ver los noticieros. tenia mucho miedo de que volviera a temblar.
Creo que el 85 nos marco a los mexicanos, como la segunda guerra mundial marco a los europeos. De ahi aprendimos muchas cosas
No recuerdo bien ese día. Supongo que preparando el comienzo de un nuevo curso.
Por entonces estudiaba derecho y vivía con mis padres y hermanos en un pueblo costero de Cádiz.
Gracias una vez más por regalarnos tu memoria.
Un abrazo.
P.D. 60 segundos, por supuesto.
Yo tampoco lo recuerdo, lo que si tengo grabado en la memoria es el desastre del Nevado del Ruiz, aquella niña atrapada en el agua y la reportera de la TV con ella hasta que murió.
Me alegro que en Mexico hayan tomado medidas para este tipo de desastres, ojala nunca vuelvan a vivir una situacion asi.
Pero lo cierto es que la naturaleza es mucho mas fuerte que nosotros, puede hasta con el pais mas poderoso del mundo.
No recuerdo ese tipo de noticias, aunque problamente inconsciente las visionara en algún diario o Tv. Vivía la movida madrileña en todo su fulgor, dificil concentrarme, (ahora no me pasa, en las barbaries cotidianas del globo.
es raro, ojala que alguien mas me lo confirme, con algun otro testimonio parecido, pero en ese momento iba en un trolebus en el oriente de la ciudad, rumbo a la escuela y nadie de los 60 pasajeros se dio cuenta de nada.
bueno lo que queria comentar es lo siguiente:
En ese tiempo recien estudiaba en el politecnico plantel “Xocongo” en pleno centro de la ciudad, enfrente habia un edificio de departamentos, y uno de ellos estaba a la venta, cada que entraba a la escuela veia el letrero de se vende y me imaginaba lo que seria vivir en ese departamento, cruzar la calle y estar en menos de 1 minuto en la escuela. bueno solo me quedaba con las ganas porque mi padre no era politico, ni industrial ni artista ni nada que se le pareciera, el dia 19 sept. se me quitaron las ganas. cuando llegue a la escuela, el departamenteo habia quedado hecho sandwichs.