Vamos dejando en paz el paquete económico 2016, pero hagamos dos observaciones pertinentes en el tema ya que va siendo hora de que se vean los alcances del mismo y donde, se pueden lograr ciertos ajustes ya que si el 2016 se ve complicado, es probable que el 2017 se vea un poco mas dificilón.
El paquetazo económico 2016 presentado por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, está muy bien equilibrado, la declaración que hizo a medios de comunicación de alcance nacional fue muy buena, es hora de que el gobierno federal se apriete el cinturon, no las familias mexicanas.
Se calculo, corto y acomodo el gasto dentro del paquete económico 2016 para dejar en equilibrio las finanzas públicas y cumplir con un déficit de apenas 0.5 por ciento del PIB, un dato bien valorado por calificadoras e inversionistas en deuda mexicana y que habla de que hay rango de maniobra para poder atender los retos de México así como tambien hay responsabilidad al hacer cuentas, ya no estamos en los tiempos en los que la deuda arreglaba todo.
Las cuentas son correctas, pero nomás no cuadran, el paquete económico 2016 tiene la desconfianza en el uso de los recursos públicos, la gente sabe que el gobierno rara vez sabe ahorrar, así que la primera observación es que la gente no cree que el gobierno federal vaya a reducir el gasto
Segundo detalle, hay que añadir la proeza que implica verificar si es cierto que se gastará menos en asesores, imagen, viajes, banquetes, guaruras, telefonía y una larga lista que sólo el secretario y su círculo conocen con precisión.
Dejemoslo en el escritorio