Lo que suceda en los 12 meses que faltan para las elecciones intermedias del 7 de junio de 2015 será fundamental para determinar el legado del sexenio, aunque muchos digan que será un legado negativo, lo dudo pero no voy a aplaudir a Enrique Peña Nieto y su trabajo, sino más bien el de sus operadores políticos que lograron pasar las reformas estructurales que tienen dos décadas detenidas en papeles.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto apostó fuerte al intercambiar la aprobación de las reformas de Telecomunicaciones y Energética a cambio de la Política-Electoral; cosa que se le ha dado y bastante bien, ya que si usted cree que se pusieron candados y ademas una serie de permisos especiales para que los políticos y sus partidos sean mas fiscalizados, déjeme decirle que no.
Los beneficios de las primeras dos podrían verse a mediano o largo plazos, pero los inconvenientes de la primera se conocerían en el transcurso de unos cuantos meses y como tienen padre y madre, nombre de los cirujanos que la hicieron, permitame decirle que en las elecciones del próximo 2015, PAN y PRD estarán viendo si salio como lo deseaban lo que en su reforma hicieron.
Haga sus apuestas, ¿a quien le va? los analistas pensamos que el PRI casi con aplanadora arrasa.