El gobierno federal destinó 25 millones de pesos para las organizaciones civiles mexicanas que realizarán tareas como observadores electorales durante los comicios de este año, por lo que se lanzó la convocatoria para que los interesados presenten sus proyectos, a fin de que en marzo próximo se designe a los grupos que contarán con un techo presupuestal de hasta 3.4 millones de pesos como financiamiento.
El Fondo de Apoyo a la Observación Electoral 2009, que supera en 10 millones de pesos a los recursos destinados para las elecciones de 2003, será asignado a las organizaciones que sean seleccionadas por el Comité Técnico de Evaluación que estará integrado por Alberto Aziz Nassif, José Antonio Crespo, Leticia Santín, Ricardo Pozas y Rodrigo Morales, así como por un representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que garantizará la imparcialidad de la repartición de los recursos.
En conferencia de prensa, el consejero del Instituto Federal Electora, Virgilio Andrade Martínez indicó que las tarea de los observadores ante las recientes reformas electorales, ahora se centrarán en “la calidad de las campañas, el acceso a los medios electrónicos y cómo se comportarán”; así como en la procuración de justicia del sistema electoral.
Para estas tareas detalló que incluso se ha determinado dar protección específica a los observadores, de acuerdo con las zonas del país y las tareas que realicen.
Por su parte, el consejero del IFE, Alfredo Figueroa Hernández, señaló que serán elegidas las organizaciones que no tengan afiliaciones partidistas, que trabajen sin fines de lucro y presenten proyectos de observación que incluya todas las etapas del proceso electoral (no sólo para el día de las jornadas de elección), así como que presenten una propuesta que abarque el mayor número de zonas posibles como en zonas rurales o casillas aisladas.
En la conferencia, en la que también participaron los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Manuel González Oropeza y Salvador Olimpo Nava Gomar, ambos coincidieron en la relevancia de la tarea que realizan los observadores electorales para la democracia en el país -que se inició desde 1994-, aunque reconocieron que sus observaciones no son vinculantes ni tienen un impacto directo en las decisiones de la autoridad electoral en la
resolución de controversias.
No obstante, González Oropeza indicó que los resultados de las tareas de observación pueden ser tomadas en cuenta como indicios durante un procedimiento, por lo que esta es una de las ventajas que ofrecen los observadores, que para Nava Gomar aportan elementos para determinar la constitucionalidad y legalidad de nuestras elecciones