Cerca de 250 millones de niños en el mundo viven en un país afectado por un conflicto, denunció este martes la Unicef, que para este año reclama 3.000 millones de dólares para ayudar a los países más vulnerables.
“El número de niños implicados en las crisis humanitarias en el mundo es sorprendente y deplorable”, dijo la organización de la ONU para la infancia.
La agencia indicó que en 2016 necesitará 2.800 millones de dólares (2.600 millones de euros) para ayudar a estos niños.
En los últimos tres años, la agencia ha doblado su presupuesto, coincidiendo con fenómenos climáticos extremos y conflictos que han llevado a todavía más niños a abandonar sus casas y exponerse al hambre, la violencia, la enfermedad y los abusos.
“Cerca de un niño de cada nueve en el mundo vive hoy en zonas de conflicto”, indica la Unicef en un comunicado. El año pasado estos niños “tenían dos veces más riesgo de morir de enfermedades evitables antes de los cinco años que los que viven en el resto del mundo”.
La agencia indicó que el presupuesto que pide para este año le permitirá ayudar a 76 millones de personas, entre ellas 43 millones de niños, en 63 países distintos.
La mayor parte de esta ayuda (unos 1.200 millones de dólares) estará destinada a Siria, devastada desde hace cinco años por la guerra civil, así como a los cuatro millones de sirios que viven refugiados en los países vecinos.
Unicef también explicó que un 25% de la ayuda que quiere distribuir está destinada a la educación de los niños en situaciones de urgencia.
Está demostrado que “si un niño no va a la escuela durante cinco años se pierde una generación”, dijo Sikander Khan, uno de los directores de Unicef.