Siete soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) han muerto en las últimas 24 horas en Afganistán a causa de ataques insurgentes en diferentes puntos del país, según informó la organización militar.
El suceso más grave tuvo lugar este domingo en el norte de Afganistán, donde cuatro soldados murieron por la explosión de una bomba caminera, según informó hoy la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en un comunicado.
La ISAF, que actúa bajo paraguas de la OTAN, no determinó el lugar concreto del suceso ni tampoco detalló la nacionalidad de los fallecidos, a la espera de que lo anuncie el Gobierno correspondiente.
En Londres se conoció que uno de los soldados muertos es de nacionalidad británica, lo que eleva a 64 las bajas sufridas por las tropas del Reino Unido en ese país en lo que va de año, anunció este lunes el ministerio de Defensa.
El militar, perteneciente al 101 regimiento de ingenieros, falleció el domingo por la tarde en Nahr-e Saraj, en la convulsa provincia de Helmand, en la que están desplegados la mayoría de los 9 mil 500 soldados que conforman el contingente británico, precisó el ministerio en un comunicado.
Con ésta son ya 309 las bajas militares británicas registradas en Afganistán desde que comenzó la intervención de la coalición liderada por Estados Unidos a finales de 2001, y 64 en lo que va de año.
Además, dos soldados estadunidenses murieron el domingo en una operación conjunta de unos 600 soldados del Ejército afgano y de la ISAF en la provincia afgana de Kunar (noreste), en la que también murieron varios insurgentes, afirmó la ISAF en otro comunicado.
Un tercer militar falleció en el transcurso de la operación, aunque la ISAF no precisó si se trataba de un miembro de las tropas afganas o de las internacionales.
También el domingo perdió la vida en el sur de Afganistán otro militar de la fuerza internacional, de acuerdo con un tercer comunicado de la organización, que atribuyó la muerte a un “ataque insurgente”.
En el sur de Afganistán predomina la etnia pastún, de la que proceden tradicionalmente los talibanes, y es en esta zona donde se registran la mayoría de las víctimas de la ISAF.
Las tropas de la ISAF sufrieron la semana pasada numerosas bajas, lo que convirtió el mes de junio en el más sangriento de 2010 para las tropas internacionales destacadas en el país centroasiático.
En Afganistán hay desplegados unos 130 mil soldados extranjeros, a la espera de un último refuerzo de 20 mil efectivos