Venezuela cada vez está peor de la mano de Nicolás Maduro, y es que ahora a las muchas empresas que se han retirado y con ello, incrementando el desempleo, ahora las más neutrales del mundo las empresas Suizas, revalúan su papel y estadía en aquella nación.
Las empresas provenientes de Suiza se encuentran redimensionando su presencia en Venezuela, o de plano aplican planes para abandonar el país andino indican reportes de prensa no de Venezuela, no claro que no, ahí no pasa nada para sus autoridades, sino de la prensa europea.
Esta misma situación había ocurrido ya en el 2002, cuando un golpe de estado en Venezuela desplazó por breve tiempo el poder al fallecido mandatario Hugo Chávez, quien fue reemplazado por un empresario local, quizá usted lo recuerde, Pedro Carmona.
Ahora la situación es sencilla, el gobierno de Nicolás Maduro convocó a una Asamblea Constituyente que apenas hace unas horas, asumió las funciones de Asamblea Nacional o congreso local que hay que decirlo, estaba dominada por la oposición; ¿Qué provoca esto? Que el presidente Maduro se dé un golpe de estado sustituyendo al congreso por una Asamblea Constituyente a modo.
Y todavía falta ver que poderes especiales le dan a Nicolás Maduro.