Se que todavía no se puede hacer nada y es muy probable que logre irse, pero Roberto Sandoval, gobernador de Nayarit no duden que se hará ojo del hormiga.
Su mandato termina en unas semanas, Roberto Sandoval ya esta fuertemente cuestionado por como ha llevado a cabo muchas tareas, pero a la vez indicios de enriquecimiento ilícito que ha ido demostrando con sus ranchos.
Si a todo esto le sumamos que hay una vida llena de lujos, extravagancias millonarias y además, la cercana amistad con el exfiscal Édgar Veytia, detenido en Estados Unidos por tráfico de drogas pues algo ahí se tiene que investigar y debe ser desde ya, puesto que sino será un gobernador más en fuga.