Pero hace 38 años, el 2 de octubre, se cumple un aniversario mas de la matanza de Tlatelolco.
A mis amigos del extranjero, no estamos hablando de alguna matanza indÃgena por el nombre, Tlatelolco en otra época, ciertamente fue un territorio indÃgena que era famoso por su mercado, cierto es que cuando llegaron los conquistadores, barrieron en un par de ocasiones dicho lugar, pero eso no fue hace 37 años.
¿Cómo comenzó todo?
La bella Elenita Poniatowska (aunque a muchos no les caiga bien con su protanismo a favor de López Obrador, pero eso es otra historia) nos relata muy bien lo que paso en su libro, â??La noche de Tlatelolcoâ?; cuando se cumplieron 30 años, el diario El Universal, mostró por primera vez fotografÃas jamás mostradas ya que estuvieron en una bóveda de seguridad de la empresa, por largo tiempo.
Un pleito estudiantil entre escuelas rivales derivo en un movimiento estudiantil, de cual muchos, se sienten orgullosos, reconozco que es de los pocos movimientos sociales al que México, no llegó tarde, ya que los disturbios también los hubo en la Sorbona de Paris y en EEUU.
El pleito estudiantil, fue aplastado por el gobierno, asÃ, ambos lados de los estudiantes, unieron fuerzas para exigir justicia y respeto, que poco a poco fue creciendo hasta tener un pliego petitorio y el grupo de lideres de dicho movimiento en México, fue conocido como â??Comité Nacional de Huelga2 (CNH por sus siglas).
Yo creo en la buena Fe de muchos estudiantes que en ese tiempo, jalaban con la â??bolaâ? (termino para decir, con la masa), algunos por verdadero interés y compromiso social, otros por borregos siguiendo a la mayorÃa, algunos por andar de vagos, con motivo de ir a â??botearâ? (acción de tomar un bote con ranura y solicitar ayuda económica para sufragar gastos del movimiento, cualquiera que estos fueran) muchos salÃan de sus clases.
Si, la resistencia civil se vio, se mostró ese México que pocos gustan reconocer, existe el sentimiento de animadversión a reuniones poco claras que busquen deslegitimar al Estado, bueno, en aquellos entonces, ya que hoy en dÃa, braceros, maestros, villistas, zapatistas, panteras (grupo de taxistas tolerados), etc. lo hacen ya, sin empacho.
Pero ubiquémonos hace 37 años, la educación, el pensamiento, las necesidades, los discursos eran otros.
El material grafico que la SEDENA y como mencione arriba, el Universal, dan otra perspectiva del evento, NO estoy disculpando el uso de la fuerza en la forma tan brutal que se hizo, pero lamentablemente, murieron muchos civiles ya que poco tenÃan que hacer en realidad, ese dÃa en Tlatelolco.
Desde una semana antes, en los medios comenzó a transmitirse avisos de que â??no permita a sus hijos asistir el próximo 2 de octubre2 a la junta del CNH, algunos padres oyeron la advertencia y recapacitaron, otros simplemente, poco les importo.
La memoria de México, a través de estudios antropológicos esta demostrada que en eventos no traumáticos, es de 2 años, en traumáticos como el sismo del 85, es hasta de 4 generaciones, en el caso del 2 de octubre del 68, ya lo tenemos desvirtuado.
¿Que libros han leÃdo sobre aquel movimiento?, ¿qué material grafico han consultado?, la versión oficial también cuenta o podemos ser tan poco objetivos que solo nos quedaremos con el 50% de visión en este lamentable evento, el archivo general de la nación, el cisen, etc.
Cruz roja Fuentes hay.
Y aunque se busque juzgar a los responsables de aquel tiempo, solo existe uno vivo, el ex Presidente Luis EcheverrÃa Ãlvarez, que en aquellos tiempos, fue Secretario de Gobernación (ministro del interior), genocidio no existió, lesa humanidad tampoco, esta bien se busque justicia, pero no vamos a pervertir las leyes para sentar n el banquillo de los acusados a un ex presidente, podrÃamos terminar siendo peores que el mismo acusado.
2 de octubre, No se olvida, que bueno, pero también va siendo hora de que asà como no le olvidamos, dejemos de producir jugos gástricos en cantidades industriales y aun, muchos se dejen guiar por lidersetes que aprovechan esta fecha para discursos intestinos a la borregada de estudiantes que lamentablemente, debo aceptarlo, también tienen culpa por informarse poco de lo que sucedió, hace 38 años.
¿Estamos?