Muchos creen que es parte de acciones contra enemigos del gobierno, a estas alturas del partido uno ya no sabe.
Según cifras oficiales hasta hace unos minutos, contaban que al menos 108 personas murieron el jueves (si aquí sigue siendo jueves allá ya es viernes) al estallar dos artefactos explosivos cerca del camión que transportaba a Benazir Bhutto tras su regreso al país desde el exilio.
Si bien la ex primera ministra resultó ilesa, luego de 8 años de auto exilio regresa a Pakistán para lo que parece ser una campaña proselitista para llegar por tercera ocasión al cargo de primer ministro; posiblemente en alianza con el presidente, general Pérez Musharraf, que tiene el apoyo de Estados Unidos.
Lo cierto es que el atentado fue de parte del Gobierno o Al Qaeda en tiempos tensos para Pakistán políticamente hablando y que, el grupo terrorista podría aprovechar tranquilamente para desestabilizar a la nación que permitió el ataque a Afganistán y caída del régimen Talibán por parte de Estados Unidos y aliados.