Aunque tuvo papeles secundarios desde 2004, Jessica Chastain, nominada al Oscar, considera que su carrera comenzó formalmente en 2011, cuando Sophie Turner estrenó Game Of Thrones.
Ambas ríen de tal coincidencia y celebran que ahora actúen juntas en X-Men: Dark Phoenix, capítulo final de la saga que se estrena hoy, mostrando a dos mujeres fuertes: la primera, una mutante capaz de destruir el planeta (Turner) y la otra (Chastain), una alienígena ambiciosa que busca apoderarse de los poderes de aquella.
Darle voz a quien no la tiene se refuerza con el trabajo hecho por Turner en temas de salud mental, luego de que confesó que sufrió depresión y ataques de ansiedad cuando fue parte de Game Of Thrones. Para la actriz de 23 años y esposa del cantante Joe Jonas es vital darle importancia a los desórdenes mentales y ayudar a quienes lo padecen para evitar incluso suicidios.