La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa causó una pugna interna en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
José Martínez Cruz renunció ayer como director general de la Primera Visitaduría, en funciones del Visitador General de la CNDH.
Se pudo conocer que la dimisión se debe a que Francisco Estrada Correa, secretario ejecutivo del órgano autónomo, pero que en los hechos actúa como presidente de la CNDH, le instruyó pedir la renuncia a todos los que formaron parte de la Oficina Especial para el Caso Iguala, a lo que se negó.
De acuerdo con fuentes de la institución, tras conocerse la renuncia, Estrada Correa se reunió con los cuatro visitadores adjuntos que estuvieron en dicho caso, a quienes ordenó seguir con la elaboración del nuevo informe sobre la desaparición y tirar a la basura reportes que la Oficina Especial tardó años en realizar, y que han sido guía para investigadores y periodistas.
Empleados de la CNDH aseguran que estos cuatro adjuntos no están capacitados para redactar la recomendación y han hecho creer a las autoridades que conocen el caso a detalle. Además, dicen, se perfila que el documento se acomode a la “verdad verdadera” de esta administración.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se está dislocando debido a la pugna interna por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, hace casi seis años: ayer presentó su renuncia el director general de la Primera Visitaduría en funciones del Visitador General de la CNDH, José Martínez Cruz.
De acuerdo con información de funcionarios de la CNDH, el motivo de la renuncia se debió a que el Secretario Ejecutivo de ese órgano autónomo, Francisco Estrada Correa —que en los hechos actúa como presidente de la CNDH—, le dio instrucciones para que les pidiera la renuncia a todos los que formaron parte de la Oficina Especial Para el Caso Iguala, y Martínez Cruz no quiso hacerlo.