Ha habido ocasiones en los que sencillamente no logro dilucidar los objetivos que tienen entidades estatales federales cuando, en su fondo, esta el poner a competir a dos entidades de la república mexicana.
Me explico, sucede que con el tema de la refinería, sabemos de antemano que se hizo una consulta para oír a varios estados que desearan el que la refinería de Pemex, fuera construida en su territorio, desde un principio sabíamos que eso era solamente para daré una imagen de justo, misma que en todo momento sabíamos era eso, solo la imagen.
Bien, pues los finalistas fueron Guanajuato y desde luego, Hidalgo.
De hecho al estado de Hidalgo le caería muy bien con la cancelación desde el sexenio Foxista del proyecto de aeropuerto, infraestructura nueva, pero es el momento (y miren que ya paso el tiempo de 90 días que dio de plazo Petróleo mexicanos, para que el estado entregara a la paraestatal las 700 hectáreas de terreno para la refinería, pero bueno) en que no se logra poner siquiera la primera piedra que significa que topógrafos ya hicieron todo su trabajo en diagnosticar el suelo y la distribución del mismo para el diseño de refinería que se tiene planeada ahí cerca, de la que ya existe de Tula.
Ni hablemos de la primera piedras, ¿verdad?
Ok, pero que necesidad hay de que Guanajuato e Hidalgo estén luchando por un proyecto que de antemano ya esta otorgado a Hidalgo que tiene zonas de las mas pobres del país pero que sin duda alguna aun no le gana a Chiapas o Oaxaca.
No sabemos pero no salen buenas cosas de rencillas así ya que lo que se busca es unión y colaboración entre los ejecutivos estatales (ok, gobernadores) pero así, la federación parece buscar el enconar más la situación entre los estados de la unión.