Una de las líneas de investigación que ya esta tomando la misma Procuraduría General de la Republica en el caso de Edgar Millán (cuyo homenaje en el campo de la Secretaria de Seguridad Publica Federal en avenida de los Constituyentes fue emotivo) es la traición.
Así es, muy poca gente tenia acceso a su agenda donde constaba el que llegaría de madrugada a su domicilio en la colonia Guerrero.
Los sicarios le esperaban en su interior.
Se encontraban preparados con armas cortas pero de importante calibre dotadas de silenciador para no alertar a vecinos, jamás imaginaron que los escoltas reaccionarían rápido y dispararían en un par de ocasiones así como aun heridos, atraparan a uno de los sicarios.
Por ello mismo y siendo que solo un puñado de personas sabían de sus actividades, los primeros en ser interrogados son los escoltas que de todos modos están siendo custodiados mientras estén en el hospital Santa Helena en la colonia roma.
Hacia tiempo alguien dijo en Estados Unidos que el narco había penetrado altas esferas de las instituciones mexicanas, hoy no queda duda de eso.
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