Señoras y señores, mientras todo mundo está hablando de cosas como los candidatos presidenciales y cosas así, el mundo nos está alcanzando y en el corto plazo –derivado de los acuerdos de la OPEP, de la guerra de Ucrania y la demanda mundial en recuperación en plena época invernal en el hemisferio norte, que es el más industrializado– habrá un incremento en el precio de las gasolinas que consumimos en México.
La perspectiva no es halagadora, pero los traders piensan que precios de 1.50 dólares por litro, en el caso de la gasolina Regular, y de 1.80 dólares en el caso de la Premium, son viables en el corto plazo. Ya en pesos, estamos hablando de litros de 30 y 35 pesos, respectivamente, en el corto plazo.
¿Qué van a hacer al respecto Pemex, la Comisión Reguladora de Energía y la Secretaría de Energía? Lo hemos consultado extraoficialmente y aunque tienen en el panorama un precio del petróleo del orden de 68.7 dólares por barril, la realidad es que podría estar por encima de ese nivel, lo que implica buenos ingresos para la Tesorería de la Federación por las exportaciones de crudo y altos precios de los derivados, no sólo de las gasolinas. De paso van a subir también los precios de otros combustibles como el gas LP, la turbosina y el diesel.
Y tan mal andan las cosas que las proyecciones de la SHCP no mejoran con el tiempo, a pesar de lo optimista que es su presupuesto. La renuncia recaudatoria por IEPS que no se cobra a los combustibles este año es de 328 mil 393 millones de pesos y para el próximo año lo que estima el informe es de 272 mil 634 millones de pesos. Sin embargo, esta proyección no contaba con lo que está pasando en el exterior, como es que los países de la OPEP ven la oportunidad de recuperarse del ciclo de bajos precios del que recientemente han salido.
Te puede interesar: Aguas Profundas | Piratas imparables en Pemex
En México la crisis vendrá por el lado de las importaciones de los derivados del petróleo. No hay suficiente producción en los centros de Pemex, que no están a la altura de la demanda, y sus indicadores muestran una baja confiabilidad de la parte industrial de la paraestatal. El 80% de la demanda nacional, por lo menos, se cubre con gasolinas importadas. Dicho de otra forma, son 2 de cada 10 litros los que se necesita traer del mercado del sur de Texas.
Así que es hora de que los consumidores preparen los bolsillos porque, como dice el adagio, el gasolinazo va.
Buzos
1.-El que en una de ésas renuncia y se va bien enojado es el director de la CFE, Manuel Bartlett, y dejen les cuento la razón. Resulta que tras la visita del secretario de Estado de EU, Antony J. Blinken, la instrucción presidencial es que se resolviera de la mejor manera posible el tema del T-MEC y las consultas con EU y Canadá. Que todo quedara de la mejor manera posible al menor costo, lo malo es que para que ésto ocurra necesariamente hay que asumir culpas y repartirlas y el tema eléctrico tiene a los equipos negociadores trabados. Le urge al presidente resolver la bronca en que los metió el equipo de Bartlett. El resto de los asuntos, hasta donde nos dicen, ya están caminando. Rocío Nahle y la Secretaría de Energía doblaron rápido las manos, al menos hasta ahora, y la titular de Economía, Tatiana Clouthier, hizo lo mismo. Pero Bartlett no quiere y, bueno, le van a tener que dar la orden desde arriba porque nada más no le hace caso a su jefa Nahle.
Twitter: @luiscarrujos
Vía: El Sol de México