En la última década la Ciudad de México se ha visto obligada a modernizarse a medida que la urbanización avanza, por lo que ha estado marcada por nuevas construcciones, como son los rascacielos, para transformarse en una una ciudad inteligente que soporte la demanda de servicios, movilidad e instalaciones de sus más de 9 millones de habitantes, según datos del Inegi.
Estos edificios que dominan las alturas, incluyendo los complejos de uso mixto, los cuales fusionan los sectores inmobiliarios más demandados del país: residencial, comercial, oficinas y hotelero, se convirtieron en el futuro inmobiliario y urbanismo moderno en la capital, debido a que traen consigo muchos beneficios para la población y la capital.
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Por ejemplo, inmobiliarias como City Max, aseguran que a los residentes se les ofrece una mejor calidad de vida, mejores lugares de trabajo, para vivir y de esparcimiento, y también reducen los índices de delincuencia mediante la instalación de iluminación y el uso de tecnologías como reconocimiento de placas, controles de acceso o análisis de video.
Por otra parte, son un impulsor para producir mayores niveles de productividad, generar más empleos, mejorar la infraestructura en movilidad, potencializan el crecimiento económico y mejora el paisaje de la capital con arquitectura única y estructuras vanguardistas.
Todos estos factores que mejoran la calidad de vida de los habitantes de la zona o las condiciones del terreno o la propiedad, igualmente permiten que incremente la plusvalía, lo beneficia a los interesados en invertir o vender una propiedad.
Estos rascacielos fomentan el urbanismo en la CDMX
Mitikah
El proyecto de usos múltiples Mítikah, ubicado en la colonia Xoco de la alcaldía Benito Juárez y cuya extensión asciende a más de un millón 200 metros cuadrados, es uno de los inmuebles más ambiciosos y grandes de América Latina, ya que contará con tres torres conectadas con oficinas, un hospital con consultorios, así como su Torre Residencial.
Esta última torre es considerada como la más alta de la Ciudad de México, con una altura de 267 metros y está integrada por 65 pisos y 675 departamentos, superando a la Torre Reforma y también es la tercera más alta del país, por detrás de la Torre Obispado I de Monterrey.
Mientras que en septiembre abrió sus puertas su Centro comercial Mítikah con una longitud de 120 mil metros cuadrados y cinco pisos en los que se distribuirán 280 locales comerciales en que los visitantes pueden disfrutar de más de 160 marcas, así como una variedad de atracciones como espectáculos acrobáticos, música en vivo, esculturas y show de burbujas.
A lo largo de la obra se generaron cerca de 30 mil empleos, una vez en operación se prevén 15 mil empleos directos y 45 mil indirectos, de acuerdo con la revista Inmobiliare y tienen contemplado promover cursos de capacitación dirigidos a la comunidad de vecinos interesados en trabajar en Mítikah cuando estén en operación las tiendas, por lo que se estima una generación de empleo en más de 15 mil empleos fijos en puestos corporativos, comerciales y de servicios.
Otro punto a destacar es que las propiedades ubicadas en la colonia Xoco mejoraron su plusvalía con la llegada del centro comercial de Mítikah, por lo que sus inmuebles ahora valen entre 50 y 70 por ciento más de lo que valía hace dos o tres años.
Torre Puerta Reforma
Llegará a la Ciudad de México como otro lujoso rascacielos y se ubicará entre las calles Paseo de la Reforma, Mariano Escobedo y Melchor Ocampo, con una longitud de 5 mil 481 metros cuadrados.
La revista Amazing Architecture señaló que el inmueble tendrá un hotel con 350 habitaciones, tres enormes salas de baile con capacidad de hasta 600 personas, un restaurante de primera, un auditorio para conferencias, cafetería, spa, alberca y gimnasio.
La ingeniería está diseñada para soportar un sismo de hasta 8.5 en la escala de Richter, esto gracias a 30 amortiguadores sísmicos y 35 pilotes de acero y concreto que estarán clavados a una profundidad de 40 metros.
JGR