Los partidarios del presidente derrocado de Honduras Manuel Zelaya denunciaron el jueves en la Fiscalía una serie de violaciones a los derechos humanos de las que responsabilizaron a las fuerzas de seguridad durante las protestas contra el gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti. Unas 5.000 personas marcharon desde la Universidad Nacional Autónoma hasta la sede el ministerio Público para denunciar “ultrajes” y “violación de los derechos humanos” contra unos 27 detenidos en disturbios suscitados después de manifestaciones contra el gobierno golpista en los días recientes.
“Esperamos que esta fiscalía actúe, que empiecen a poner denuncias internacionales en contra de los militares que han ultrajado a los hondureños solo porque tienen una opinión diferente”, declaró el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media, Eulogio Chávez, después de reunirse con la fiscal de derechos humanos Sandra Ponce. El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, la organización que desde el golpe de estado del 28 de junio protesta sistemáticamente contra el gobierno de facto instaurado en el país y exige la restitución de Zelaya, informó en un comunicado de prensa que durante los disturbios del martes y miércoles fueron detenidas unas 200 personas, la mayoría de las cuales ya quedaron libres, pero varios siguen confinados en el Comando de Operaciones Especiales Cobra, el que consideraron una cárcel clandestina.
Dijo que más de 15 personas resultaron “brutalmente golpeadas con saña y heridas de gravedad”, entre ellas el doctor Edgardo Valeriano y Marvin Ponce diputado izquierdista. “Me agarraron a patadas”, dijo Ponce a radio Globo e informó que tenía un brazo fracturado y debía ser operado.
Desde hace una semana convalece el candidato presidencial independiente y líder sindical Carlos H. Reyes, que resultó lesionado en circunstancias similares. El comunicado agregó que en San Pedro Sula “se detuvo a más de 250 personas. Y hay una serie de personas heridas de las cuales no se ha podido obtener detalles”. Ponce dijo que las manifestantes hicieron señalamientos específicos, “inclusive que los agentes de las fuerzas de seguridad podrían estar implicados y nosotros vamos a investigar por ahí”.
La Policía, afirmó que las personas detenidas están involucradas en los disturbios de los últimos dos días y que dejaron un bus incendiado y un restaurante de comida rápida así como daños a otros comercios. No se registraron desórdenes después de la marcha del jueves, lo cual, según los líderes de la resistencia, demuestra que las acciones violentas son perpetradas por personas ajenas al movimiento que se infiltran en las manifestaciones.
“Si estas marchas no fueran pacíficas nosotros no hubiéramos durado 47 días en la calle”, sentenció Chávez. Tras juramentar a nuevos funcionarios en la Presidencia, Micheletti reiteró a periodistas que “no vamos a permitir que haya más disturbios que llenen de preocupación a la ciudadanía y afecten a la economía”.
Micheletti también manifestó que envió una carta a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y directamente al secretario general de esa organización, José Miguel Insulza, para comunicarle que “no queremos que venga”. Michelleti acusó a Insulza de promover “la expulsión de Honduras de la OEA”. “Para nosotros no es bienvenido a este país a menos que venga como turista, a otras misiones a gastar dólares… para bien de nuestro comerciantes”, señaló.
Dijo que no ha recibido informes de la misión de su gobierno, integrada por tres de los negociadores en el proceso que impulsa el presidente costarricense Oscar Arias, y que se encuentra en Washington en busca de una salida a la crisis política de Honduras. El grupo tenía programado convenir con la OEA la agenda de la misión de cancilleres que visitará Honduras en fecha aún no determinada. También establecerá contactos con líderes empresariales y de medios de comunicación