es fueron arrestados se encontraban legisladores locales, defensores de derechos humanos, líderes comunitarios y personas de todas las edades y orígenes.
En Chicago, activistas se enfrentaron a agentes federales enmascarados que intentaban detener a inmigrantes en una estación de tren, mientras que en California se promulgaron medidas oficiales para imponer restricciones a los agentes federales de migración.
El presidente Trump ha justificado la militarización de su asalto contra ciudades bajo control demócrata, como Los Ángeles, Washington y Portland, Oregon, alegando que están bajo ataque de grupos como Antifa y otros ‘terroristas domésticos’.
Las acciones de los agentes federales, que actúan enmascarados y sin identificación, han sido denunciadas como secuestros y ‘desapariciones’, ya que en muchos casos no se informa el paradero de los detenidos. A pesar de la violencia ejercida por los agentes, las protestas no violentas en todo el país siguen en aumento.
En medio de esta controversia y tensión, la lucha por los derechos de los inmigrantes y la resistencia contra las políticas antimigrantes del gobierno continúan, con comunidades de todo el país expresando su solidaridad y apoyo a aquellos que están siendo afectados por las redadas y detenciones.