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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) cerró uno de los capítulos más largos de disputas fiscales en el país al alcanzar un acuerdo con las aseguradoras sobre el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA), una controversia que se arrastraba desde hace años y que había derivado en juicios millonarios.

De acuerdo con información oficial, el SAT condonará los adeudos del impuesto correspondientes a ejercicios anteriores, siempre y cuando las compañías del sector comiencen a cubrir este tributo a partir del ejercicio fiscal 2025.

La medida forma parte de un nuevo esquema de regularización impulsado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que busca, por un lado, poner orden en la contabilidad del sector asegurador, y por otro, garantizar una fuente estable de recaudación para el fisco.


Fin a años de litigios fiscales

Durante más de una década, las compañías aseguradoras mantuvieron criterios distintos a los del SAT respecto al acreditamiento del IVA en los servicios que prestan. En muchos casos, los tribunales les habían dado la razón, argumentando que las indemnizaciones no debían considerarse como una prestación de servicios sujeta al impuesto.

Sin embargo, Hacienda fijó una nueva interpretación legal:

“Para efectos del Impuesto al Valor Agregado, no es acreditable que el impuesto se traslade por la adquisición de bienes o prestación de servicios recibida cuando estos tengan por objeto únicamente indemnizar al asegurado”.

Con este cambio, la autoridad hacendaria cierra una laguna jurídica que había permitido a las aseguradoras evadir el pago de cerca de 200,000 millones de pesos en impuestos durante los últimos años.


Un estímulo fiscal para regularizar pagos

El acuerdo con el SAT contempla un estímulo fiscal transitorio, que permitirá a las aseguradoras liquidar cerca de 175,000 millones de pesos a finales de 2025, en sustitución de los montos históricos reclamados.

La intención del fisco es clara: dar por terminados los litigios y establecer un nuevo punto de partida.

De acuerdo con Gari Flores, administrador general de Recaudación del SAT,

“A partir de este año tendrán que cubrir ese IVA que se había estado acreditando de forma indebida. Se estima que habrá una recaudación anual de entre 20,000 y 25,000 millones de pesos”.

Para el gobierno federal, esta cifra equivale a alrededor del 2% del total de las primas emitidas por la industria aseguradora, que en 2024 ascendieron a 876,005 millones de pesos, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).


Preocupación por el impacto en los seguros médicos

Aunque la medida ha sido celebrada por Hacienda como un avance en materia de justicia fiscal, el sector privado advierte efectos colaterales sobre los consumidores.

Las aseguradoras señalan que, al trasladar el IVA a los servicios, el costo de las primas aumentará, especialmente en los ramos de salud y gastos médicos, donde los incrementos ya habían sido notables durante 2024 por razones inflacionarias y de ajuste actuarial.

Analistas del sector prevén que el nuevo esquema podría elevar entre 10% y 15% las primas de seguros médicos, afectando la capacidad de acceso a la protección privada de miles de familias mexicanas.

En ese sentido, la medida podría tener un impacto directo en la cobertura sanitaria, pues México mantiene una de las tasas más bajas de penetración de seguros de salud en América Latina, con apenas el 9% de la población cubierta por alguna póliza privada.


Postura de las aseguradoras

Ante las nuevas disposiciones, la AMIS emitió un comunicado en el que reiteró la disposición del sector a cumplir con los lineamientos fiscales establecidos:

“Las aseguradoras reiteran que continuarán cumpliendo a cabalidad todas las disposiciones aprobadas. Con estas modificaciones se refuerza y garantiza el correcto cumplimiento de las obligaciones de las compañías de seguros”.

De igual forma, Quálitas, una de las empresas más relevantes del ramo automotriz, informó que notificará los posibles impactos financieros del nuevo régimen fiscal en su reporte a la Bolsa Mexicana de Valores, dentro del ejercicio 2025.

La compañía reconoció que el cambio normativo podría modificar sus proyecciones de utilidad neta para el próximo año, aunque destacó que mantendrá su compromiso con la transparencia ante los inversionistas y el cumplimiento legal.


Un nuevo escenario para el sector financiero

El acuerdo entre el SAT y las aseguradoras se inscribe dentro de la estrategia de la Secretaría de Hacienda para fortalecer la recaudación sin crear nuevos impuestos, apostando a la eficiencia y la ampliación de la base tributaria.

Según especialistas en derecho fiscal, este tipo de acuerdos podría replicarse en otros sectores, particularmente en aquellos donde existen controversias sobre la acreditación de IVA o deducciones improcedentes, como el energético o el farmacéutico.

No obstante, el reto principal será garantizar que las empresas no trasladen de manera excesiva los nuevos costos a los consumidores, especialmente en un entorno económico marcado por presiones inflacionarias y por un débil crecimiento del ingreso disponible.

En ese contexto, la medida podría poner a prueba la capacidad del gobierno federal para equilibrar la recaudación con la protección al consumidor.


Conclusión

Con esta resolución, el SAT pone fin a una década de incertidumbre fiscal en el sector asegurador, pero al mismo tiempo abre la puerta a un encarecimiento de los seguros, particularmente en los rubros médicos.

El impacto final dependerá de la forma en que las compañías ajusten sus estructuras de costos y de la capacidad de los usuarios para absorber los incrementos.

El 2025 marcará un nuevo punto de partida para la industria aseguradora mexicana: un entorno más regulado, pero también más desafiante.

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