Al menos 200 niños han muerto en el estado indio de Uttar Pradesh como consecuencia de un brote de encefalitis japonesa, motivo por el cual ya han ingresado en hospitales cerca de 900 menores, algunos de los cuales son del vecino Bihar o de Nepal.
Esta enfermedad, para la que no hay una cura específica, mató a cientos de personas en India en 1978, pero hay brotes todos los años durante la estación del monzón. Los niños de entre seis y 15 años de edad son los más afectados y la mayoría de las víctimas son gente sin recursos, informa la BBC.
“El ataque del virus de la encefalitis es extremadamente feroz este año”, consideró la doctora Rashmi Kumar, experta en esta enfermedad del hospital del Colegio de Médicos. “Los niños están desarrollando un estado grave en un día o dos tras resultar infectados”, señaló.
Las autoridades sanitarias de la capital estatal, Lucknow, advirtieron de que los casos más agudos de encefalitis, que provoca fiebre alta, vómito y puede dejar a los pacientes en coma, se han registrado en 14 distritos del este de Uttar Pradesh, en las laderas del Himalaya, lugares con una larga estación de lluvias y con una gran carencia de servicios sanitarios para prevenir a la gente contra las enfermedades que transmiten los mosquitos.
El año pasado, el Gobierno se gastó unos 60 millones de rupias (más de 862.000 euros) en la mejora de las instalaciones del hospital de Gorakhpur, pero los médicos dicen que el centro carece del personal suficiente para atender a tantos pacientes.
Aunque no hay una cura específica para esta enfermedad una vez se ha contraído, hay tres vacunas que se usan en todo el mundo y que han resultado bastante exitosas a la hora de prevenirla. Sin embargo, India no ha puesto en marcha un adecuado programa de vacunación.
Después de que este tipo de encefalitis matara a 1.500 niños en 2005, las numerosas críticas hicieron que el Gobierno comprara vacunas a China e iniciara una vacunación masiva en todo el país, pero los médicos advierten de que la cobertura no se ha hecho bien este año