La gripe aviar ha vuelto a poner en alerta a la comunidad científica y sanitaria mundial. Recientemente, la directora del centro de infecciones respiratorias del Institut Pasteur — Marie‑Anne Rameix‑Welti — lanzó una advertencia contundente: la cepa del virus H5, que ya se propaga entre aves silvestres, aves de corral y varios mamíferos, podría generar una pandemia aún más grave que la del COVID-19 si consigue mutar para transmitirse entre humanos.
Aquí te explicamos en 5 puntos por qué la alerta merece atención —y qué debemos tener presente.
1. ¿Qué está pasando con la gripe aviar?
La gripe aviar de tipo H5 ha incrementado su circulación en animales. En los últimos meses se han reportado brotes entre aves silvestres, aves domésticas, y también casos en mamíferos, lo que reduce la barrera entre fauna y humanos.
Según datos recientes, entre 2022 y octubre de 2025 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó más de 5,000 brotes animales de influenza aviar en las Américas, y 76 infecciones humanas confirmadas, con al menos dos fallecimientos.
Aunque los casos humanos siguen siendo poco frecuentes hasta ahora, el escenario cambia si el virus adquiere mutaciones que permitan la transmisión entre personas. Esa posibilidad preocupa a los expertos.
2. Por qué los expertos advierten sobre un riesgo serio
Marie-Anne Rameix-Welti fue clara: la falta de anticuerpos en la población humana contra esta cepa —mucho menos que contra las gripes estacionales— coloca a la humanidad ante una “población totalmente vulnerable”.
A diferencia del SARS-CoV-2, los virus de la gripe pueden causar enfermedad grave incluso en personas sanas, incluidos niños. Eso significa que una eventual pandemia por gripe aviar podría golpear de forma amplia e indiscriminada.
En palabras de la especialista del Institut Pasteur: “si el virus logra adaptarse a los humanos, sería un virus pandémico”.
3. ¿Qué tan real es la amenaza? Contexto actual de contagios
Aunque la transmisión humano-humano aún no se ha confirmado de forma sostenida, la transmisión zoonótica (de animales a humanos) ya existe. La OMS documenta que entre 2003 y 2025 se han reportado casi mil casos humanos de gripe aviar, con una tasa de letalidad cercana al 48% en algunas cepas.
Lo alarmante es el reciente repunte: en 2025, se detectó un primer caso humano de la cepa H5N5 en Washington, EE. UU., que resultó fatal. Este caso reavivó los temores sobre una posible expansión más allá de brotes aislados.
Además, los brotes han golpeado la producción avícola, obligando al sacrificio masivo de aves y generando desabasto o aumento en los precios del pollo y huevos en varios mercados internacionales, lo que también repercute en precios globales y seguridad alimentaria.
4. Qué tan preparados estamos: lo que se puede hacer desde ya
A diferencia del inicio de la pandemia por COVID-19, hoy existe una ventaja: los sistemas de salud, vigilancia epidemiológica y laboratorios ya están más alerta, cuentan con protocolos, y hay vacunas candidatas y antivirales con eficacia probable.
No obstante, para prevenir un posible estallido se recomienda:
- Refuerzo de vigilancia en granjas y aves silvestres.
- Bioseguridad estricta en aves de corral, productos avícolas y mercados de carne.
- Monitoreo inmediato de casos severos de influenza que no correspondan a cepas H1/H3.
- Transparencia en el rastreo genético del virus por parte de organizaciones internacionales.
- Información cuidadosa y clara a la población sobre riesgos reales y medidas preventivas.
Si se actúa con prevención y coordinación global, la comunidad científica considera que es posible contener brotes antes de que se conviertan en pandemias.
5. Qué hacer como ciudadano ahora mismo
- Evitar el contacto directo con aves silvestres o de granja si no se tiene protección.
- Lavarse las manos tras manipular carne de ave o productos derivados, y asegurarse de que esté bien cocinada.
- Seguir recomendaciones de autoridades sanitarias locales y globales.
- Estar atento a avisos de salud pública sobre brotes o medidas de cuarentena.
- No pánico, pero sí prudencia: la prevención salva vidas.
🧭 Conclusión
La alarma lanzada por el Institut Pasteur con su advertencia sobre la gripe aviar no debe tomarse a la ligera: la combinación de un virus H5 altamente patógeno, su expansión en animales silvestres, domésticos y mamíferos, y la falta de inmunidad generalizada representan un riesgo real. Pero también existe esperanza: con vigilancia, preparación científica y conciencia ciudadana, es posible contener un brote antes de que se vuelva una crisis global.








