La virtual coordinadora del PRD en la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales, reveló que la Ciudad de México, como el bastión más importante de la izquierda del país, será la plataforma política para potenciar a nivel nacional los liderazgos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.
Dicha plataforma, expresó en entrevista, será para quien resulte candidato en la contienda presidencial de 2012.
Minimizó la popularidad del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, pues a su decir, la gente sabe diferenciar entre mercadotecnia y resultados.
“La gente lo sabe, lo vemos todos. La imagen ayuda, los medios juegan un papel importante, pero por fortuna, lo demostró el electorado en Iztapalapa, cuenta la inteligencia de la gente. Esa es nuestra apuesta, la gente sabe lo que le conviene”, destacó.
A unas horas de que rinda protesta como diputada local, Barrales reveló que los perredistas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) habrán de trabajar para ser opción en 2012, con el proyecto que encabezan López Obrador y Ebrard.
Precisó que al ser gobernado por la izquierda, el Distrito Federal se convierte en la plataforma que los posibilita para ser opción en 2012.
“Todo mundo ubica el impacto que es ser gobierno en la ciudad, estar en la Asamblea. Eso nos coloca, efectivamente, que lo que se haga tenga repercusión”, sostuvo.
Barrales ofreció a los capitalinos como garantía que el tema de la Presidencia de la República, lejos de ser un distractor, será un objetivo que los obligue a dar buenos resultados, así como a ser un gobierno eficaz y cercano a la ciudadanía.
Descartó una confrontación entre los dos aspirantes presidenciales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), porque ambos representan a un mismo proyecto y señaló en su momento se habrá de tomar la decisión en torno a quién asumirá la candidatura La futura legisladora local insistió en que Ebrard Casaubon y López Obrador son liderazgos que van a dar a la izquierda las condiciones de opción para 2012.
Al mismo tiempo negó que les preocupe la popularidad de Peña Nieto, porque la gente tiene la capacidad de juzgar y normar su criterio, “le apostamos a la inteligencia de la gente”, aseveró