La Organización de Estados Americanos (OEA) presentó este martes en Nueva York un plan para multiplicar por la región programas contra la pobreza que han probado ser exitosos, iniciativa que contará con la decisiva cooperación de Estados Unidos. La Red Interamericana de Protección Social fue lanzada en la víspera de la apertura del debate anual de la asamblea general de la ONU, en un acto al que asistieron la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, y los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y Chile, Michelle Bachelet.
La red buscará promover “alternativas efectivas y eficientes para expandir el acceso -especialmente para las sociedades más vulnerables de la región- a la alimentación, salud, educación, vivienda y empleo”, señaló una nota de prensa de la OEA. La OEA espera que la red esté funcionando plenamente para principios de 2010, cuando entrará en vigencia “un mecanismo para detectar necesidades específicas de los países y establecer los nexos correspondientes con programas y metodologías exitosos que podrían transferirse”, señaló la nota de prensa.
La red será coordinada por la OEA, que colaborará con gobiernos, ONGs y empresas privadas. Principalmente, la iniciativa se basará en los programas antipobreza llamados de transferencia condicionada de ingresos, que han beneficiado a millones de personas en América Latina.
Esos programas consisten en entregar una suma pequeña de dinero a familias pobres con la condición de que cumplan ciertas metas en salud y educación. “Este es un compromiso primordial para Estados Unidos”, señaló Clinton en las palabras de apertura del evento. “Esta red nos da la oportunidad de coordinar de cerca, aprender unos de otros, para implementar lo que ha funcionado en otras partes”, señaló.
Pero la secretaria de Estado indicó que Estados Unidos no sólo participa coomo un país que apoya el plan, sino que también se beneficia de los programas de transferencia condicionada de ingresos. Destacó que en Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg implementó un plan antipobreza a semejanza del que se adelanta en México y que beneficia en la actualidad a más de cinco millones de familias en ese país latinoamericano, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Clinton citó cifras del Banco Mundial, según las cuales estos planes sirvieron para reducir la pobreza en 8% en México y en Ecuador, 5% en Jamaica y 3% en Brasil, país donde están más extendidos y benefician a más de 11,5 millones de hogares. Estos programas surgieron en México y Brasil en 1997 y actualmente están presentes en 13 naciones del continente, donde unos 70 millones de persones pasan hambre y existe la mayor desigualdad en la distribución de los ingresos, señaló la OEA.
Han sido tan exitosos que países como Indonesia, Mozambique y Pakistán los han imitado, según señaló el BID a principios de septiembre, cuando anunció que ha dedicado más de 8.000 millones de dólares durante 10 años a esas iniciativas antipobreza.