Los senadores demócratas rechazaron el jueves enmiendas propuestas por los republicanos que buscaban mostrar la reforma de salud como un aumento de impuestos a la clase media, y el Comité de Finanzas del Senado siguió avanzando con el objetivo de cerrar el debate sobre la medida al caer la noche.
El resultado parecía cada vez más inevitable, dado que el presidente de la comisión, el demócrata Max Baucus, declaró que tenía suficientes votos para aprobar el proyecto, el cual busca cumplir las prioridades del presidente Barack Obama de brindar cobertura a quienes no la tienen y frenar los aumentos de precios en los tratamientos.
El voto final en el comité probablemente no se realice hasta la semana próxima para dar tiempo a los senadores y la Oficina de Presupuesto del Congreso de revisar los detalles. El pleno del Senado y de la Cámara de Representantes lo comenzarían a debatir este mes.
De convertirse en ley, el proyecto modificaría en gran medida el sistema de salud de Estados Unidos, ya que daría cobertura a un 95% de la población, volvería obligatorio tener seguro de salud por primera vez, daría subsidios para que las personas de menos ingresos puedan comprar seguros de gastos médicos y prohibiría que las aseguradoras dejen de prestar servicio a los enfermos.
Una nueva bolsa de salud permitiría que la gente comparara planes de cobertura antes de comprar y les exigiría a éstos estándares mínimos de calidad. El proyecto que impulsa Baucus elimina un plan de salud manejado por el gobierno en competencia con las compañías privadas, al que los republicanos se oponen.
Los republicanos aseguraron el jueves que los impuestos que el proyecto fijaría para la gente que no cumpla la obligación de comprar seguros de salud romperían la promesa de Obama de proteger a las familias de clase media de los aumentos impositivos. Los aranceles para familias que no compren una cobertura podrían llegar hasta 1.900 dólares.
“Habrá mucha gente cuyos impuestos aumenten por esta ley”, dijo el senador republicano Mike Crapo.
Los demócratas contestaron que la ley en realidad representaría un recorte de impuestos por 40.000 millones de dólares en diez años, dado que daría créditos para ayudar a la gente de menos ingresos a comprar una cobertura.
“Lo que están diciendo ustedes es que quieren destripar el programa del presidente”, dijo Baucus sobre las enmiendas propuestas por Crapo y otro republicano, John Ensign. “Incluso más, quieren destripar la reforma de salud”.
Baucus anunció al comenzar la séptima jornada de debates que esperaba finalizar el jueves, lo que dejaría el camino abierto para que el histórico proyecto se debata en el pleno de ambas cámaras para mediados de mes.
Cuando quedan apenas dos semanas, hay aspectos importantes aún sin definir, como la inclusión o no del plan de salud manejado por el gobierno.