El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) reprobó el â??abuso de autoridadâ? por la toma de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) con elementos armados de la PolicÃa Federal, quienes escoltaron el ingreso de trabajadores de confianza de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y exigió una explicación al gobierno por los hechos.
MartÃn Esparza Flores, dirigente del gremio quien habló con Excélsior minutos despúes de la ocupación de las instalaciones, pero antes de la emisión del decreto de liquidación de la empresa, señaló que la incursión de los uniformados es ilegal, puesto que â??el sindicato jamás emplazó a huelga o suspendió el servicioâ?.
Respecto de la respuesta del SME ante la toma del inmueble, el lÃder de los electricistas aclaró que primero esperarán para hoy la justificación del gobierno federal, â??porque el desalojo de los trabajadores carece de sustentos legales sólidos.
â??Pudiera ser que (la toma) sea una reacción a las marchas que hicimos el jueves (â?¦) que esto fuera por una situación de venganza.
â??No sabemos cómo Comisión (Federal) va a operar, porque sus sistemas y los nuestros son diferentesâ?, agregó vÃa telefónica.
El también dirigente electricista y opositor de Esparza en un conflicto sindical, Alejandro Muñoz Reséndiz, pidió al gobierno no provocar temor en los trabajadores de LyFC, ya que el lunes entra a laborar el grueso de los empleados y â??podrÃa complicarse el asuntoâ?.
Reprobó â??en todo momentoâ? la toma de las instalaciones y advirtió que defenderá la empresa por la vÃa pacÃfica. â??No es tiempo de culpar a alguien, pero esto es una reacción a los actos de una necedad de un dirigente, es la consecuencia de una valentonada.â?
â??En las siguientes horas decidiremos en el sindicato qué vamos a hacer. Necesitamos a la autoridad federal, pero no asÃ, esta no es la vÃaâ?, expuso Muñoz Flores.
A su vez, el secretario del Exterior del SME, Fernando Amezcua, calificó de â??un golpe de manosâ? la decisión del presidente Calderón de liquidar a LyFC, cuyo decreto afectará a México al lanzar a la calle a más de 45 mil trabajadores.