The Economist Intelligence Unit (EIU) recomendó integrar una canasta básica de alimentos y medicinas exentos del impuesto de 2.0 por ciento que propuso el Ejecutivo mexicano, medida beneficie sólo a la población más pobre.
A unos días de que se definan los términos de aprobación de la Ley de Ingresos para 2010, la directora regional para América Latina de EIU, Justine Thody, opinó que el Congreso mexicano debería aprobar medidas que especifiquen el alcance de esta canasta básica exenta.
De no hacerse estas precisiones, y si se aprobará una canasta básica exenta de la Contribución para el Combate a la Pobreza de 2.0 por ciento, también se beneficiaría a la población con capacidad para pagar el gravamen, de manera que el fisco terminaría perdiendo.
En entrevista, subrayó que los impuestos generales, como este de 2.0 por ciento que se propone en México, son la forma más fácil de recaudar, pero en un país con pobreza su aplicación debe ser sutil, porque es injusto que quienes sí puedan pagar no lo hagan.
Para Thody, lo mejor sería “introducir ese tipo de impuestos pero con un programa bien manejado y enfocado para ayudar a los más pobres, para que ellos no sientan el efecto, por ejemplo, del impuesto del 2.0 por ciento sobre medicinas y alimentos”.
La especialista de EIU, consideró que un mecanismo podría ser que el Congreso aprobara esa canasta básica de alimentos y medicinas exentas del 2.0 por ciento, pero sólo aplicable a la población en condición de pobreza; que el resto de la población pague, para evitar que el fisco pierda