Por segunda semana consecutiva, el peso logró avanzar con respecto al dólar, aprovechando el mayor apetito por activos de mayor riesgo, en respuesta a la confianza en la recuperación económica, aunque todavía persisten claroscuros.
Durante el periodo comprendido entre el 12 y el 16 de octubre, la moneda nacional experimentó un apreciación de 1.45 por ciento, con lo que acumuló dos semanas consecutivas de ganancias.
No obstante, en operaciones al mayoreo, el tipo de cambio spot cerró el viernes en 13.105 unidades a la venta, lo que implicó para el peso una marginal pérdida de 1.90 centavos, equivalente a 0.15 por ciento.
Con todo y la volatilidad observada en los últimos semanas, el comportamiento del tipo de cambio spot ha respetado los extremos de su amplio rango de fluctuación, establecido desde el pasado abril en la parte baja 12.78 y en la alta 13.98 pesos por dólar. Por el momento, no se avizoran circunstancia capacees de sacar de dicha vía a la paridad cambiaria.
Durante la semana, el peso aprovechó la coyuntura de debilidad del dólar frente a otras divisas, lo que se extendió también al resto de las monedas de naciones emergentes.
En el lapso de referencia, el billete verde presentó su mayor retroceso con respecto a la libra esterlina, el dólar canadiense y el euro, al caer con respecto a estas divisas en 3.21, 1.46 y 1.09 por ciento, respectivamente. En tanto que con el yen, el billete verde logró un avance de 1.30 por ciento.
El peso estuvo dentro de las monedas Latinoamericanas con mayor ganancia, solamente detrás del real brasile;o. Esta última se apreció 1.90 por ciento, por arriba del 1.45 del peso mexicano. Mientras que las monedas de Argentina, Chile, Colombia y Perú presentaron avances marginales durante la semana.
En lo interno, destacó la decisión del Banco de México de dejar sin cambio a su tasa de referencia en 4.50 por ciento.
El diferencial entre las tasa de referencia entre los bancos centrales de México Estados Unidos se ubica entre 425 a 450 puntos, similar al existente en febrero del 2008. Con esta situación se mantiene la competitividad de las inversiones en pesos, aunque quizá no suficiente para evitar todavía fuerte fluctuaciones.
En el corto plazo, la paridad cambiaria presenta un soporte ubicado cerca de las 13.0 unidades y una resistencia en 13.25 pesos por dólar.