Dos elementos del Ejército Mexicano fueron arraigados por orden de un juez federal, por sus probables nexos con bandas criminales, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
Se trata de Ray Alberto Rincón Macías y Marco Antonio Ahumada Jiménez, quienes, de acuerdo con información extraoficial, habían sido detenidos por sus propios compañeros en seguimiento de una investigación que se inició tras el arresto de varios sujetos que dijeron trabajar para una banda criminal que opera en esta frontera.
A pesar de que aún no han concluido las investigaciones, ambos sujetos, a quienes la PGR ubicó como “soldados de infantería” fueron dados de baja de la institución armada a partir de este viernes.
El arraigo, otorgado por el Juzgado federal Séptimo de lo Penal, es por 40 días, lapso en que el Ministerio Público buscará pruebas de su responsabilidad, en el marco de la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/2785/2009.
A ambos detenidos se les señala como “probables responsables” del delito de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.
La información extraoficial reveló que los ex-militares fueron detenidos luego de que sujetos que habían sido asegurados por el delito de narcotráfico los ubicaron como sus “protectores”.
Además, se les responsabilizó de proporcionar información a bandas criminales sobre las estrategias y operativos del Ejército.
Al parecer otros elementos militares fueron señalados en esa misma investigación