La política de programas sociales en México alienta la informalidad y la baja productividad, aseguró el vicepresidente de sectores y conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Santiago Levy Algazi.
Por ello, es urgente rediseñar la política social en el país, con una amplia visión de lo que requiere la nación, advirtió en la Conferencia Internacional “Retos y Estrategias para Promover el crecimiento Económico”, organizada por el Banco de México.
Refirió que más de 60 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) y más de 70 por ciento de las empresas en México son informales, y son ellos quienes principalmente reciben el subsidio de programas sociales, a los que a su vez se asignan crecientes recursos públicos.
“Creo que podemos estar atrapados en un círculo vicioso”, con malas empresas, políticas públicas con más programas sociales para trabajadores informales, lo que subsidia la informalidad, menos productividad, más evasión y malos empleos, advirtió.
El economista mexicano insistió que los programas sociales ineficaces ni siquiera protegen bien a los trabajadores contra riesgos, y sí por el contrario subsidian la informalidad, están subsidiando “de facto” la baja productividad.
Aunque se necesita un incremento en la captación impositiva, observó la importancia de analizar a qué tipo de programas se orientarán los recursos, para evitar el círculo vicioso, problema de muchas décadas y que se ha agravado en los últimos años.
Levy Algazi refrendó la urgencia de un rediseño profundo, no aislado de las reformas fiscal, laboral o de pensiones, entre otras.
“Necesitamos una visión integral, para asegurar que realmente estamos avanzando en una política que ofrezca más protección social más igualdad y el sustento de un país productivo y que puede crecer”.
Así, sostuvo, plantear reformas laborales sin construir una mejor política social no es conveniente y más bien sería un error