El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) propuso hoy construir mecanismos de detección y respuesta a la vulnerabilidad de los niños migrantes.
La oficial de Protección de los Derechos de la Infancia de la Unicef en México, Alison Sutton, expuso que en este país ha iniciado el trabajo, a través de la mesa interinstitucional de diversas dependencias.
El objetivo, aseguró, es construir un modelo de atención al niño migrante y a las mujeres, al indicar que personal del departamento de atención a la infancia del Instituto Nacional de Migración (INM) se encarga de entrevistar a los niños.
Detalló que el objetivo es conocer si van por su propia voluntad o si son llevados por un ‘pollero’ o traficante de personas.
En el Primer Congreso Internacional Sobre Migración, Trata de Personas y Derechos Humanos, que concluye hoy en la Universidad Autónoma de Chiapas, expuso que se busca conocer la situación actual en este rubro.
El propósito, mencionó Alison Sutton, es aplicar este método para proteger a la infancia, pues lamentablemente ha aumentado la trata de personas en el mundo, dijo.
‘No se puede olvidar que los niños emigran por la situación económica, para escapar de la violencia intrafamiliar, impulsados muchas veces por el crimen organizado’, expuso.
Ante ello, aseguró que se necesita ver cada caso para proteger mejor a los infantes y ‘a veces el mejor camino no es regresarlos a sus países’.
Destacó que la procuración de justicia en el caso de trata de personas es muy compleja, aunque rechazó que los tratados internacionales, los acuerdos, convenios y lineamientos sean en vano.
Enfatizó que hay una oleada de acciones para proteger a los niños y se coordinan acciones del INM, la Unicef, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones.
En México se hace un esfuerzo para proteger a los menores, la mayoría son niños de 12 a 16 años, tanto los que se encuentran en las fincas cafetaleras, como en el trabajo doméstico, indicó.
Dijo que la atención para estos niños abarca educación, salud, alimentación y seguridad, derechos que deben garantizarse, independientemente de su situación migratoria