El príncipe Felipe de Asturias destacó hoy a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como ejemplo de la gran capacidad académica y del nivel científico de muchas universidades iberoamericanas.
‘La UNAM ha contagiado a la sociedad mexicana y a la de muchos otros países iberoamericanos el culto a la justicia, a la tolerancia y a la democracia’, dijo el heredero a la corona española en la ceremonia de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
Esos valores, añadió, ‘han impregnado profundamente la obra de los mejores intelectuales, profesores y artistas salidos de sus aulas y representan lo más granado del pensamiento iberoamericano’.
En el Teatro Campoamor de Oviedo, en el norte de España, el príncipe Felipe subrayó que es importante hacer hincapié de ello a unos días de la Cumbre Iberoamericana en Estoril, Portugal, dedicada a la ‘Innovación y Conocimiento’.
‘Nunca podremos olvidar la enorme generosidad de la UNAM con muchos de nuestros compatriotas, mujeres y hombres que, tras la Guerra Civil, se vieron obligados a exiliarse a tierras americanas en condiciones difíciles y amargas’, sostuvo.
‘Les ofreció sus aulas, sus publicaciones, sus institutos de investigación y toda clase de ayudas que contribuyeron a que estos ‘españoles del éxodo y el llanto’, como los llamó uno de ellos, pudieran rehacer sus vidas con dignidad e incluso aportar no poco prestigio y brillo académico a la propia Universidad’, añadió.
El príncipe Felipe de Asturias, quien estuvo acompañado de su esposa Letizia, enfatizó que la UNAM es mucho más que una universidad en el sentido tradicional.
‘Ha extendido su labor ejemplar más allá de las aulas y ha creado una amplia red de instituciones culturales y medios de comunicación para difundir los valores del espíritu universitario más profundo, es decir la pasión por el conocimiento y el amor a la enseñanza en libertad’, anotó.
Ante el rector de la UNAM, José Narro Robles, el príncipe enfatizó que esa casa de estudios ha contribuido de manera decisiva a vertebrar, abrir y modernizar una sociedad que sin su existencia sería, sin ninguna duda, menos próspera y mucho menos vital.
En la ceremonia, en la que también estuvo la reina Sofía de España como en todas las ediciones de la entrega de los premios Príncipe de Asturias, dedicó palabras a todos los galardonados