Para tener una política de tributación que no inhiba la actividad productiva al aumentar los impuestos, se requiere que los causantes que no contribuyen con el fisco pasen de la informalidad a la formalidad y promover estímulos fiscales para las empresas. dijo Miguel Marón.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) destacó que el sector empresarial necesita también una estrategia de financiamiento eficaz que mejore su competitividad.
Ello, destacó, con apoyos financieros otorgados a partir de la viabilidad de los proyectos, así como créditos ágiles y tasas de interés competitivas para las compañías.
Durante su participación en el XXV Aniversario de la Maestría en Administración de la Universidad Iberoamericana, expuso que México carece de un proyecto estratégico y de una visión de mediano o largo plazos, por lo que se debe fortalecer al sector industrial y las empresas.
Ante esta situación, la Canacintra propone fortalecer al sector energético e impulsar las reformas laboral y educativa para que eleven la competitividad del país, garanticen la creación de empleos y se reduzca la pobreza.
Consideró que el sector empresarial debe maximizar el potencial y eficiencia del aparato productivo, facilitar el comercio, reducir los costos de logística, mejorar el ambiente de los negocios y el clima de las inversiones productivas, las cuales se lograrán si existe seguridad jurídica.
Asimismo, el mercado interno se debe fortalecer a través de alianzas que integren cadenas productivas entre empresas exportadoras y maquiladoras, con el fin de agregar valor nacional a los productos.
Aseguró que las empresas establecidas en México, nacionales o extranjeras, deben colaborar con la proveeduría y compras de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Por ello se deben rechazar licitaciones obtenidas por compañías que no estén en territorio nacional y no generan riqueza Marón dijo que el reto que se enfrentará al 2012 será crear un país competitivo con empresas modernas y eficientes que brinden oportunidades, lo que obligará a los negocios a cambiar su estrategia con la visión de convertirse en actores mundiales.
Para ello deben desarrollar marcas y no restringirlas al propio mercado, “el branding eficaz se convierte en un elemento clave para las empresas, escenario que genera una efervescencia de nuevos productos desde todos los rincones del mundo, en sectores tan diversos como el automotriz y de comida rápida”.
México no puede llegar a 2012 sin un cambio de fondo en sus unidades productivas, donde prevalezca la competitividad, toda vez que la competencia internacional exige asumir estas nuevas actitudes, señaló.
Advirtió que “de no adoptarlas se corre el riesgo de marginarnos de las grandes corrientes de comercio e inversión”