¿Qué expectativas tiene Nissan Mexicana conforme ceda la crisis?
Hemos sido muy afectados en la producción y ventas por la caída del mercado. Lo positivo es la estrategia global de la firma. Desde aquí exportamos a 60 países (a EU y Europa); vendemos bastante en Sudamérica y recién iniciamos envíos a Medio Oriente. Somos menos dependientes que otras armadoras de exportaciones a EU.
Gracias al Cash for klunklers (programa en EU para impulsar la compra de vehículos nuevos y eficientes en el uso de energía) y el buen papel de Nissan en ese programa, su participación de mercado aumentó justo en el pico máximo de demanda, lo que nos ha permitido exportar más de lo previsto.
Viene la Plataforma V; ¿qué significa para México?
Introduce un concepto diferente que consiste en utilizar la misma plataforma para tres vehículos diferentes, dentro de una misma marca. Apostamos fuerte en México en este tema, el primer auto (identificado como B02A) se fabricará en Aguascalientes. Conversamos con el gobierno para ver en qué medida apoya las acciones que llevaremos a cabo. Nos gustaría que los otros dos vehículos de la plataforma también se desarrollen y produzcan aquí.
¿Cuándo arranca la producción con esa plataforma y cuánto invertirán?
La idea es arrancar en 2011. La inversión es confidencial: la clave de la nueva tecnología es dar el mejor producto con el menor costo, y no me gustaría dar pistas de eso. Desde luego, las autoridades tienen toda la información.
México desaprovecha las oportunidades que ofrece el sector automotriz. ¿En qué sentido? En países de reciente desarrollo, como China o India, los proveedores locales están absolutamente integrados en el proceso de producción; de la A a la Z los autos se fabrican en esos países.
En México no es así. Quizá porque estamos muy cerca de EU; proveedores mexicanos fuertes (denominados tier 1) no desarrollan toda su tecnología y capacidad de producción, sino que compran fuera materia prima y producto terminado.
Tenemos proveedores que compran en EU o Japón. Eso tiene dos inconvenientes: el primero es logístico, porque al no tener la operación integrada no puedes ser rápido en la entrega de producto; además, el costo no es el del lugar donde ensamblas, sino el del lugar dónde los proveedores se abastecen. Y se pierden oportunidades de crear puestos de trabajo y otros beneficios para el país, y para nosotros, porque aumentaría el mercado interno.
Queremos aprovechar el lanzamiento de la Plataforma V para trabajar con el gobierno. De forma que Nissan ofrezca know how y entrenamiento a proveedores, y que el gobierno apoye para que México se convierta en centro de producción de verdad y tengamos la cadena de valor integrada.
¿Hay ejemplos de eslabones faltantes?
Hay dos brutales. En México hay aceros, pero no los que nosotros utilizamos, que tienen características especiales y tienen que garantizar que soportan cualquier condición de funcionamiento del vehículo, como durabilidad, calidad y resistencia tanto de piezas de carrocería como de motor.
Queremos ser proactivos. Vemos el problema como ventaja competitiva contra otros países y otras fábricas de Nissan, con las que competimos por proyectos. Las medidas deben tomarse en la fase de diseño; si lo hacemos al final del proceso es más difícil para todos. Una ventaja de Nissan es que nuestro centro de investigación y desarrollo está en Toluca, con ingenieros mexicanos que desde la concepción del producto pueden trabajar con proveedores para ver qué problema hay y lograr la integración.
¿Qué espera del gobierno, si se convenciera de apoyarlos?
A veces es tan sencillo como que hay un proveedor bueno, con know how y está dispuesto a desarrollar ese trabajo, pero le falta invertir, y con las crisis no tiene acceso al financiamiento. Una forma de apoyarlo es con financiamiento.
Otra es crear un parque de proveedores; hay firmas con necesidades similares; así, en lugar de tener una solución para cada uno, pueden tener una solución conjunta. El otro punto es que la mayor parte de los proveedores no lo son de una sola marca; así, al abrir la posibilidad para que un proveedor produzca para Nissan, en automático puede producir para otras armadoras.
¿Han detectado proveedores con capacidad para sumarse?
Hay estudios muy detallados de piezas identificadas que se podrían hacer. Pensamos que la totalidad del vehículo, de la A a la Z, se podría hacer en México. Si el gobierno no actúa, habría ajustes en el proyecto Plataforma V respecto de México. Si no se hace y las cifras de costo y calidad no se pueden cumplir, deberemos producir uno o los otros dos vehículos de la Plataforma V en otras plantas de la compañía.
¿Qué ha dicho el gobierno?
La retroalimentación es positiva. Hay intención real de apoyar a la industria y crear empleos, y queremos concretarla a través de grupos de trabajo, etcétera.
Si logran ese apoyo, ¿qué significaría el B02A para la industria en México?
Tendríamos un vehículo desarrollado 100% aquí. Es bastante difícil que tengamos un caso previo de total integración.
¿El B02A cambiaría las cuotas de exportación de Nissan a EU?
No necesariamente. Supondría para Nissan Mexicana una oportunidad en ventas domésticas, porque hoy no tenemos producto para el segmento más económico, el cual se va a desarrollar en el futuro. Si se consolida la recuperación en EU y se refleja en México, hasta ahora no lo hemos visto, llevaría a que más personas que hoy no tienen vehículo puedan comprarse uno.
La producción podría ser de 50 mil unidades o algo así, contra la capacidad instalada en México que es de 500 mil.
¿Está dirigida la estrategia de Nissan a estar dentro de las cinco grandes de EU?
Nissan gana poco a poco participación de mercado en EU. Pero lo cierto es que su posición es mejor en otros mercados que en EU en este momento. Tenemos el producto, buena red de distribución y el potencial, con lo cual las aspiraciones es de crecimiento superior al del mercado.
Hay un vuelco brutal en el tipo de producto que demanda el mercado en EU. El consumidor se preocupa más que antes por la eficiencia de los vehículos, la durabilidad, el costo de mantenimiento, etcétera. Ahí es donde Nissan Mexicana tiene una ventaja, porque lo que producimos encaja con ese cambio. De hecho, hemos tenido meses, durante el periodo Cash for klunkers, donde por primera vez en la historia de Nissan en Estados Unidos se han vendido más vehículos fabricados en México que los producidos localmente.
¿Aumentará la producción en México con el B02A?
No. Hoy el nombre del juego es maximizar el uso de tu capacidad instalada, lo que lograremos si podemos traer los tres vehículos de la plataforma. Hoy hay una bajada de 28% en el uso de la capacidad.
Armadoras y distribuidores han insistido en una serie de peticiones al gobierno y al Congreso para alentar el mercado interno, ¿han sido atendidos?
Hay buena voluntad, pero las decisiones tomadas son insuficientes. Se espera en exceso a lo que hace EU y a veces no se hace lo que hace EU. El programa de renovación vehicular de México es interesante, pero insuficiente. Le hemos dado información al gobierno sobre el impacto que tiene el mercado doméstico para la exportación. Aquí hay mucho enfoque en la exportación, pero nuestra orientación es hacia una combinación; la clave del éxito para la exportación es el mercado doméstico, porque si somos capaces de vender bien aquí mismo, los productos que fabricamos en México nos da una ventaja competitiva en costos enorme y, en consecuencia, podremos exportar más.
En EU ya se acabó el cash for klunklers, ¿qué va a pasar ahora?
El programa pegó un empujón enorme, luego el mercado ha vuelto un poco a los niveles que tenía. Pero la proyección del mercado total anual ha crecido. Por ejemplo, Nissan en EU creció en términos reales el volumen 5.6% en octubre contra el año pasado, mientras que en México, aunque ha aumentado la participación de mercado, las ventas son inferiores. Hay buenas esperanzas en el motor de EU, pero le diría al gobierno que no podemos esperar a que EU nos arregle la casa. Llevamos muchos meses manteniendo las operaciones y cumpliendo los compromisos que nos pide el gobierno para mantener los puestos de trabajo, pero es muy duro.
¿Con pérdidas?
Relativas. En resultados globales, Nissan mejoró sus proyecciones, pero ha sido por China. Hay que recordarle a los gobernantes que no es por México que ha mejorado, y que aún hay muchas empresas que están dando negativo en sus proyecciones.
¿Pérdidas en México?
Tuvimos pérdidas globales el año pasado, pero no damos números locales