China ha empezado a atender a aquellos pacientes severamente infectados de gripe A /H1N1 con plasma sanguíneo donado por los sobrevivientes: una terapia que no ha demostrado su eficacia pero que parece tener potencial para salvas vidas.
En muchas zonas de China, centros de donación de sangre han estado obteniendo plasma de gente con un alto nivel de anticuerpos contra la gripe en su sangre. Estas personas se recuperaron de la enfermedad o fueron vacunadas contra el virus. El plasma está siendo almacenado para realizar transfusiones a pacientes en estado crítico.
El tratamiento se basa en la idea de que transferir anticuerpos puede ayudar a un paciente a enfrentar el virus y recuperarse con más rapidez. Los anticuerpos son como la fuerza combativa del sistema inmune.
La Organización Mundial de la Salud no recomienda la práctica aún porque se está evaluando su seguridad y efectividad.
Cualquier terapia que supone transfusiones de sangre supone el iesgo de nuevas infecciones de enfermedades o contraer el virus VIH, la hepatitis o la sífilis. Algunos pacientes podrían desarrollar reacciones alérgicas también.
Sin embargo, pruebas realizadas en casos de gripe aviar y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (conocido como SARS, por sus siglas en inglés) en 2002 y 2003 mostraron resultados prometedores con el uso del plasma en pacientes recuperados de la enfermedad.
La terapia del plasma también se usa para tratar la hepatitis B, la rabia, y otras enfermedades infecciosas.
La resistencia a medicamentos antivirales como Tamiflu ha generado interés en otras terapias, especialmente en situaciones de pandemia donde las unidades de cuidados intensivos se llenan de casos críticos.
No está claro cuantos chinos han recibido el tratamiento. Los medios de comunicación han reportado que al menos 10 pacientes han sido tratados de esta manera, incluidos un bebé y una mujer embarazada