El delantero paraguayo Salvador Cabañas mantiene íntegro su aparato locomotor y tiene posibilidades de que no le queden secuelas de movimiento por el balazo sufrido en la cabeza el pasado 25 de enero, aseguró el doctor Enrique Martínez.
“No sabemos si va a tener la misma fuerza; lo más probable es que sí, pero no sabemos en cuánto tiempo”, afirmó el neurocirujano.
El facultativo del Hospital Ángeles de El Pedregal explicó que el goleador de la selección paraguaya presenta una notable mejoría; su lenguaje y movimiento se han conservado, pero no es el momento de bajar la guardia.
No obstante, precisó que existen algunos riesgos en caso de que se presente alguna hemorragia, infecciones o alguna otra complicación, pero “por ahora no hay nada de eso”, informó el especialista.
Cabañas, que en las últimas horas pudo sentarse en un sillón, se mantiene consciente y aunque va bien, el equipo médico que lo atiende decidió ponerle un drenaje para sacar la sangre que le queda en el cerebro.
El lunes de la semana pasada, en una disputa ocurrida en el Bar Bar, el jugador de las Águilas del América recibió un impacto de bala en la cabeza y después de cinco días en estado de coma inducido, despertó y lleva casi una semana con una mejoría constante.
Según el parte médico, Cabañas está ubicado en el lugar, pero no en el tiempo, sabe a qué escuela fue, dónde nació y a qué se dedica, pero no la fecha ni que está en un hospital.
“Cuando pregunte, se le dirá, no le vamos a adelantar nada. Por ahora sólo contesta, ni siquiera dice cuando tiene hambre, pero si le preguntan, entonces dice sí o no”, agregó.
Cabañas no ha recibido la visita de sus hijos porque hay áreas del hospital donde no pueden estar pequeños menores de 12 años de edad, además de que los doctores no quieren que los chicos vean a su padre con tubos y vendas porque es una imagen fuerte