Oryem habló luego de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo llamara un proyecto de ley de odio. La propuesta también ha sido condenada por otros países europeos.
“Estoy seguro de que el proyecto de ley tendrá una forma diferente cuando se presente al Parlamento”, dijo el Oryem al programa Network África de la BBC.
Sin embargo, también señaló que se trataba de una ley de derecho privado y por lo que el gobierno no tenía la facultad de alterarlo en esta etapa.
“La homosexualidad no es una prioridad para el pueblo de Uganda”, dijo el viceministro.
“Nuestra prioridad es asegurarse que haya comida en la mesa de nuestro pueblo, que nos ocupemos de las enfermedades”.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, se ha distanciado de la propuesta, diciendo que no representa las opiniones de su gobierno.
Hace dos semanas, su patrocinador, David Bahati, dijo a un periódico de Uganda que estaba dispuesto a “modificar algunas cláusulas”.
El gabinete ha establecido un comité para examinar sus propuestas