La bancada priista en la Cámara de Diputados propuso disminuir el financiamiento público que reciben los partidos políticos y aumentar el porcentaje de aportaciones de simpatizantes y militantes.
El diputado José Adán Ignacio Rubí Salazar dijo que para ello es necesario llevar a cabo reformas a los artículos 41 y 116 de la Constitución y a los artículos 32, 78 y 101 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE).
En el documento se indica que se pretende reducir el monto de los recursos económicos de que disponen los partidos políticos para sus gastos ordinarios y de campaña y generar un esquema en el que se pueda aumentar el porcentaje de aportaciones que simpatizantes y militantes pueden hacer a un partido político.
“Esto conlleva una inducción para que los partidos realicen un esfuerzo mayor para incrementar sus ingresos propios producto de las aportaciones de sus militantes y simpatizantes, así como buscar otras fuentes de financiamiento que estén dentro del marco de la legalidad, pero que no dependan directamente del gasto público”.
Con esta iniciativa se busca cambiar a un esquema que garantice que las organizaciones políticas cuenten con recursos necesarios para desarrollar sus funciones, “pero no con el alto costo que hoy representan para el erario público”.
Subraya que México no sólo se ubica en el último lugar de los países en transición democrática, sino que es el segundo más caro en la obtención de cada voto.
Se explica que, según datos del Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la Cuenta Pública, de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2006 los partidos políticos obtuvieron 4 mil 175 millones 367 mil pesos: 2 mil 68 millones 375 mil para actividades ordinarias y 37 millones 110 mil pesos para actividades específicas.
El informe señala que en las elecciones presidenciales cada voto costó 35 dólares, mientras que en otros países con una experiencia electoral consolidada el costo del sufragio varía entre uno y tres dólares.
Agrega que entre el año 2000 y 2008 han existido 16 partidos políticos nacionales, que han costado a los mexicanos más de 25 mil millones de pesos. “El tránsito de un sistema de partido hegemónico a uno plural ha sido un proceso sumamente costoso”