Si bien México tendrá como rival a un actor importante como Brasil por la disputa del liderazgo en la Cumbre del Grupo de Río, el gobierno mexicano deberá aprovechar las circunstancias “para desplegar una diplomacia a la altura de la situación” y consolidarse como punta de lanza en la política latinoamericana, comentó Ileana Cid, profesora en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista para Solo-Opiniones, la catedrática explicó que “Brasil está definiendo una política exterior muy clara y tiene tiempo trabajando en la consolidación de bases firmes para ocupar un lugar destacado en la escena internacional”, que además cuenta con un papel destacado de su mandatario Luiz Inacio Lula da Silva en la política internacional, a lo que se suma a la importancia de su economía y el tamaño de su territorio y sociedad.
Sin embargo, subrayó que a favor de México tienen puntos como el que la reunión se realiza en territorio mexicano y que por tanto es el país anfitrión, además de que contribuyó a la política latinoamericana con el simple hecho de reunir a un grupo importante de gobiernos y proveer de un foro para platicar sobre los temas de interés para la región.
“Esperemos que aproveche las circunstancias para desplegar una diplomacia a la altura de la situación”, señaló Cid.
Por otro lado, consideró que la realización de este evento es un “acto muy inteligente” del gobierno federal para retomar las relaciones con América Latina y darle a esta región la prioridad que se merece y que se había descuidado por mucho tiempo, por lo que deberá rearticular sus ordenes de preferencia respecto de la zona.
Añadió que la impresión proporcionada por el gobierno mexicano es la de colocar el diálogo político como tema principal del evento para después dar entrada a otros temas de carácter económico, migratorio, de inversión e intercambio de tecnologías, entre otros “que en cierta medida perdieron impulso por roces y desencuentros durante el gobierno anterior”.
La profesora de la UNAM dijo que tener una agenda para la Cumbre de Río no es una tarea exclusiva de México, ya que los distintos gobierno que llegarán a Cancún, Quintana Roo, para participar en dicho evento también deberán participar en la elaboración de la lista de temas a seguir, tanto para la región como para sus naciones en particular.
“A pesar de que no ha sido una presidencia pro témpore fácil (para México), el presidente Felipe Calderón la termina de manera digna y promoviendo un foro en el que habrá que definir agendas, tarea que no sólo México debe hacer”, comentó.
Mencionó que el foro en Cancún servirá de marco para que los distintos jefes de Estado lleven a cabo reuniones bilaterales que permitan distender y solucionar diversos diferendos regionales, pero además para delinear una nueva agenda para la región, libre de los tintes estadounidenses que en los últimos años han dominado los brevarios con el tema de seguridad, terrorismo, economía y migración.
La Cumbre de Río tiene por objetivo consolidar una agenda común de concertación política, cooperación, desarrollo e integración regional, a la que distintos diplomáticos han nombrado como la cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, que buscará un nuevo equilibrio político regional.
Asimismo, se prevé que durante su realización se abordarán puntos relevantes como el establecimiento de bases militares estadounidenses en Colombia, la reconstrucción de Haití, el proceso político en Honduras y la posible transformación del Grupo de Río en una nueva unión latinoamericana, que sea contrapeso a la Organización de Estados Americanos (OEA), al considerar que ésta ha servido a EU y Canadá para sus intereses.
Al respecto, Cid comentó que “probablemente no sea la ocasión y no se avance mucho”, pero que si funge como una primer paso para consolidar una propuesta que se ha pensado desde una etapa muy temprana del siglo XIX