El escándalo está servido en Francia a raíz de una nueva campaña publicitaria antitabaco que, bajo el lema “Fumar es ser esclavo del tabaco”, incluye la imagen de un joven simulando una felación obligada, con un cigarrillo en la boca y con la mano de un adulto sobre su cabeza.
Se trata de una campaña publicitaria que la asociación de Derechos de los No Fumadores (DNF) lanzó con el objetivo de “impactar”, algo que ya ha conseguido tan solo un día después de su lanzamiento.
El diario “Le Parisien” publica hoy en portada las provocadoras fotografías, -una con un chico y otra con una chica-, muy criticadas por asociaciones de defensa de los derechos de la familia y organizaciones feministas, que consideran ridículo y escandaloso vincular el tabaco con el sexo.
“Que yo sepa, practicar una felación no provoca cáncer”, afirma en declaraciones recogidas por ese diario Antoinette Fouque, una de las fundadoras del Movimiento de liberación de la mujer.
La idea no gustó incluso entre los grupos más combativos contra el tabaco, como la Oficina francesa de Prevención del Tabaquismo, cuyo presidente Bertrand Dautzenberg, considera que las imágenes van a impactar a los adultos pero no a los jóvenes.
Desde la DNF, se argumenta que el único mensaje que se pretende transmitir es el de que fumar es una sumisión y que el hecho de recurrir al sexo para transmitirlo es una manera de atraer la atención de los más jóvenes