Bajo el argumento de que es un infiltrado del gobierno estatal panista, la dirigencia del PRI negó el registro de Florentino Domínguez Ordóñez como precandidato a la gubernatura, y sólo Mariano González Zarur y Lorena Cuéllar Cisneros fueron aceptados como aspirantes.
En conferencia de prensa, Domínguez Ordóñez acusó al líder estatal del PRI, Ubaldo Velazco Hernández, y a la Comisión de Procesos Internos del tricolor de jugar dos cartas diferentes y que podrían llevar a la derrota en las elecciones del 4 de julio