La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los laboratorios farmacéuticos fueron hoy los grandes acusados de haber organizado una alerta desmesurada sobre los riesgos de la gripe A, en una audición organizada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).
Los expertos que aconsejan a la OMS y muchos gobiernos, así como los medios de comunicación también fueron objeto de severas críticas por los participantes a esta segunda audición de la APCE, que prepara un documento sobre la gestión del virus de la gripe H1N1 que debería ser sometido a su plenario en la sesión del mes de junio.
“Hubo una manipulación” y “una puesta en escena” por parte de la OMS, denunció la eurodiputada ecologista francesa Michèle Rivasi, invitada a esta sesión en la que dijo que la de la gripe A fue “la crónica de una pandemia anunciada” que escondía el interés económico de la industria farmacéutica.
Rivasi, que recordó que los laboratorios impusieron a los gobiernos un precio hasta diez veces mayor por las vacunas contra la gripe A que el que tienen las de la gripe estacional, advirtió de que si sale adelante la propuesta de la OMS de financiarse a partir de la venta de vacunas “no va a haber una pandemia anual, sino veinte”.
Por su parte, la ministra polaca de Sanidad, Ewa Kopacz, subrayó que los gobiernos “no debemos ser rehenes de los laboratorios” tras haber explicado la decisión de su país de renunciar a encargar vacunas contra la pandemia porque las condiciones que le imponía la industria le pareció “por lo menos dudosas”.
Kopacz aludió a los precios mucho más elevados que las vacunas de la gripe estacional, pero sobre todo al hecho de que los fabricantes se descargaban en los gobiernos las eventuales responsabilidades por los efectos indeseables que pudieran tener en las personas a las que se les administraran.
La ministra polaca señaló que no sólo se han registrado menos muertes a causa del virus H1N1 que con la crisis estacional, sino que pese a la ausencia de una campaña de vacunación, no se ha constatado una mortalidad más elevada que en los países donde sí se ha practicado esa medida profiláctica