Ya parece estar avanzando entre las tres principales fuerzas políticas, la reforma energética.
¿Pero cual?
De antemano puedo decirles que ninguna de las mostradas realmente ayudara a que PEMEX pueda salir del atolladero tecnológico, la sequía de petróleo, la deuda tan gigantesca y el lastre tan monstruoso que viene arrastrando desde su privatización.
Pero, ya el que se sentaran a comer en una casa particular los tres dirigentes partidistas la semana pasada, es señal de que se pueden alcanzan los acuerdos necesarios, pero los amarillos moderados que van liderados por Jesús Ortega y traen a Guadalupe Acosta por delante, no quieren quedarse fuera del reparto de cuotas de poder y negocios que la reforma energética dará.
Es el juego de la política, aun cuando López Obrador hablara a través de Alejandro Encinas cual ventrílocuo diciéndole “títere de barro blindado” a Acosta Naranjo.
Es que imaginen, Pan y Prd están queriendo tener una cuota de poder de la paraestatal que dio recursos políticos, laborales, fiscales, económicos, etc. al Pri por 70 años.
El que no quiera verlo, esta ciego de la peor forma, de la forma en que no se desea ver.
Technorati Profile