Los llamados “camisas rojas”, partidarios del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, rechazaron este miércoles la oferta del Gobierno de disolver el Parlamento después de que apruebe los presupuestos en julio y mantuvieron la exigencia de que se haga inmediatamente.
Una representación del Consejo Nacional de Asuntos Económicos y Sociales presentó la propuesta a dirigentes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma de los “camisas rojas” .
El Frente Unido también rechazó entablar nuevas negociaciones con el Gobierno, después de que el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, indicase que mantiene abierta la puerta del diálogo.
“No vamos a hablar más a causa de los incidentes del 10 de abril. Es imposible que los asesinos y los que han sufrido los asesinatos puedan negociar” , indicó Jatuporn Prompan.
Un total de 18 “camisas rojas” , cinco militares y un camarógrafo japonés fallecieron en los enfrentamientos entre cuerpos de seguridad y manifestantes del 10 de abril.
Las autoridades acusan a “terroristas” camuflados entre los opositores de iniciar la violencia aquella jornada y de haber matado a muchas de las víctimas, mientras que los opositores culpan al Ejército.
El Parlamento rechazó este miércoles abrir una investigación sobre lo ocurrido en una sesión que se celebró bajo fuertes medidas de seguridad a causa de las protestas.
Cerca de cuarenta granadas y bombas han estallado en centros públicos, cuarteles, sucursales bancarias, oficinas de televisión y otros lugares desde que comenzaron las manifestaciones antigubernamentales, a mediados de marzo.
La última explosión sucedió anoche, cuando unos desconocidos arrojaron dos granadas, una no estalló, contra una tubería que suministra carburante al aeropuerto de Suvarnabhumi, el principal de Bangkok.
Los “camisas rojas” fortificaron sus posiciones en el casco antiguo de Bangkok en previsión de que los cuerpos de seguridad intenten disolverles.
Barricadas improvisadas de bambú y neumáticos protegidos con plástico rodean el área donde se concentran los manifestantes armados con palos afilados y piedras.
El Gobierno ha recuperado y controla desde el lunes el centro de negocios de la ciudad por orden del jefe del Ejército, el general Anupong Paochinda, que ha asumido el control de la seguridad en la capital.
La movilización antigubernamental empezó el 14 de marzo con una concentración de 100 mil personas en Bangkok y transcurrió sin violencia hasta el 10 de abril, cuando 24 personas murieron y casi 900 resultaron heridas.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política fruto de la pugna entre los partidarios y detractores de Shinawatra, depuesto en la asonada de 2006 y condenado en 2008 a dos años de cárcel por un delito de corrupción