Quince ballenas de la variedad calderón gris que vararon en una playa de la ciudad chilena de Iquique fueron devueltas al mar por unos 300 voluntarios, que trabajaron varias horas para auxiliar a los cetáceos, informa hoy la prensa local.
No obstante, tres de las ballenas aparecieron muertas horas más tarde, pese a los esfuerzos en los que también participaron carabineros y personal de la Armada chilena.
Según algunos expertos, estos cetáceos son una especie pelágica, que vive a no más de cien millas de las costas y pueden haber varado por perseguir alimentos, consistentes principalmente en pequeños peces y calamares.
Las ballenas fueron divisadas ya varadas en el sector de Playa Brava, de Iquique, la medianoche del pasado domingo y las tareas de rescate se prolongaron durante toda la madrugada del lunes, mientras decenas de personas se preocupaban de echar agua sobre los cetáceos para mantenerlos húmedos.
El calderón gris, conocido también como delfín de Risso, es un cetáceo que puede llegar a medir 5 metros y alcanzar una tonelada de peso, aunque los ejemplares que vararon en Iquique medían en promedio unos 2.5 metros y pesaban unos 300 kilos