Al cumplirse un año del incendio de una guardería en el estado norteño de Sonora que provocó la muerte de 49 niños, el gobierno estatal pidió perdón a las víctimas en medio de la exigencia de sus padres de justicia.
“Les debemos un perdón a sus hijos y a ustedes un lo siento”, dijo el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, en una ceremonia en la capital estatal Hermosillo al cumplirse un año de la tragedia en la guardería ABC que también dejó al menos 70 menores heridos.
El mandatario estatal llamó a buscar una reconciliación, aunque admitió que los homenajes y procesos abiertos luego del incendio “no es suficiente”.
Autoridades y familiares guardaron un minuto de silencio y se leyeron uno a uno los nombres de los niños mientras los asistentes decían en voz alta: “¡no debió morir!”
A nombre de los padres, Manuel Alfredo Rodríguez exigió a Padrés instruir el inicio de una investigación contra el ex gobernador Eduardo Bours y la destitución del procurador Abel Murrieta.
Bours era el gobernador en turno el día del incendio y Murrieta desde entonces se mantiene como procurador estatal.
Rodríguez también llamó al Congreso estatal a legislar para prohibir que en las instancias infantiles participen particulares, como fue el caso de la guardería ABC.
“Son reclamos mínimos de justicia”, dijo.
El 5 de junio del 2009 la guardería se incendió debido a un cortocircuito en un equipo de enfriamiento localizado en una bodega adyacente a la estancia infantil.
Las autoridades han acusado de la tragedia a dueños y representantes legales de la guardería, además de funcionarios estatales y federales. Algunas personas fueron detenidas, pero obtuvieron libertad bajo fianza, mientras que otros involucrados se encuentran prófugos.
El gobierno federal decretó esta semana que el 5 de junio sea día de duelo nacional por la muerte de los 49 menores.
El pleno de la Suprema Corte se dispone a analizar el caso a partir del proyecto de uno de sus ministros en el que se propone señalar como responsables de las muertes a 14 funcionarios estatales y federales por no cumplir con el mandato constitucional de garantizar la seguridad de los niños.
Los familiares de los menores realizaron el viernes por la noche una vigilia en la ciudad de México para honrar sus memorias.
Encendieron cirios y colocaron fotos de los niños en los escalones del monumento del Angel de la Independencia en la capital mexicana.