Un estallido de luz sobre el interior remoto y semiárido de Australia, conocido como Outback, marcó el domingo el regreso a la Tierra de una sonda espacial japonesa que los científicos esperan traiga las primeras muestras de polvo de asteroide jamas recolectadas, que pudieran ofrecer información sobre el origen del sistema solar.
Luego de viajar 4.000 millones de millas (6.000 millones de kilómetros) en siete años, la sonda Hayabusa se quemó a su ingreso en la atmósfera, pero después de expeler una cápsula que debe contener el polvo de asteroide, dijo la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.
La cápsula cayó en paracaídas en el Area Prohibida Woomera, una remota zona militar a unas 300 millas (485 kilómetros) al noroeste de Adelaida, capital y la ciudad más poblada del estado de Australia Meridional.
Los científicos van a recoger la cápsula el lunes por la mañana y la colocarán en un contenedor sellado, que luego irá a Japón para su estudio.
Hayabusa, el proyecto lanzado en 2003, aterrizó en el asteroide en 2005 y se piensa que recolectó muestras de material de la superficie que pudieran arrojar pistas sobre la formación y evolución del sistema solar.
Losa científicos esperan estudiar cómo y cuando se formó el asteroide, sus propiedades físicas, con qué otros cuerpos espaciales pudo haber estado en contacto y cómo ha sido afectado por el viento y las radiaciones solares.
Hayabusa iba a regresar originalmente a la Tierra en 2007, pero una serie de fallos técnicos – incluyendo el deterioro de sus motores iónicos, problemas con los timones de control y con las baterías – hicieron que se perdiese una oportunidad de ingresar a la órbita terrestre, hasta este año.