Acerrimos rivales politicos, hoy PAN y PRD se dicen listos para enfrentar a su verdugo electoral, el PRI, en una alianza que desperto desde su origen suspicacias, enconos y divisiones.
Paradojicamente tomaron al propio Revolucionario Institucional, maestro de las alianzas, como ejemplo para concretar una estrategia similar que les pudiera rendir dividendos en las elecciones del 4 de julio, aunque tambien adoptaron vicios y practicas del pasado.
Analistas politicos ven en estas alianzas un asunto pervertido, ya que, dicen, partidos y candidatos no estan interesados en buscar su legitimidad democratica en las urnas ni acelerar un verdadero proceso de transicion, sino solo obtener o conservar el poder, y los millonarios recursos publicos.